a
KARMA…TE

KARMA…TE

Estimado/a lector/a:
Quiero aconsejarte algo muy simple: SÉ BUENA PERSONA.

Tengo mucho interés en que seas buena gente porque cuanto más aumenta el número de personas éticas, generoras y honestas, más saludable y hermoso es el espacio físico en el que habito (la Tierra) y, por lo tanto, mejor voy a encontrarme yo. Pero aparte de mis descarados motivos personales, deseo que tú seas cada día mejor persona por varias razones de peso.
Llevo años trabajando como terapeuta y ahora, como canalizadora de Registros del Alma, veo aún más claramente cómo la maldad afecta al cuerpo físico. Tal vez no lo creas, pero ser mala persona puede enfermar el cuerpo. El egoísmo, la mentira, la envidia, los celos, el miedo y todas las emociones de baja vibración causan atascos energéticos (como afirmamos en Reiki) que terminarán por generar problemas en tu cuerpo físico. Este hecho ha sido demostrado por la Ciencia, aunque se oculte. Me dirás que conoces gente muy capulla que está sana, y así es. No sé sus motivos, no sé si el Cielo les permite esta vida amoral sin consecuencias sobre su salud o no tardarán en “pagarlo”, y tampoco voy a dedicar un solo minuto a este asunto, pues no es mi trabajo porque yo no soy Dios. Me centro en ti que estás leyendo esto ahora: si eres mala gente te enfermarás más. ¿Las razones? Las emociones que tú llamas negativas, que en realidad no es que sean negativas sino que su energía es más densa, evitan que fluya la energía de Luz y Amor que tú eres en esencia, y lo que se atasca te enferma (como explican la Osteopatía y sus descubridores). 
Un ejemplo muy claro es el de la ira: si sientes ira, ¿cómo te encuentras? ¿Cómo sientes tu cuerpo? ¿Tu espalda? ¿Y tus órganos internos: estómago, intestino, hígado? 

Por otro lado, aparte de la salud fisica, ser mala gente atrae más mala gente a tu vida y a tus experiencias. La razón es la conocida “ley de la atracción”: lo semejante atrae a lo semejante. Por lo cual, ¿qué va a ocurrir en tu vida si eres egoísta? ¿Quién va a aparecer a tu lado si eres interesado, tacaño o materialista? ¿Quién crees que vendrá a tu vida si eres infiel, celoso o manipulador?
Si deseas que lo malo se aleje de ti dejando lugar a las personas y a las experiencias positivas, empieza por ti. ¿Así de sencillo? Bueno, esta es mi experiencia.


Te sugiero que seas buena persona, es decir, empática, generosa, comprensiva, respetuosa,… que no juzgues, que no critiques, que no manipules, que no mientas,… que evites actos de venganza, envidia, celos, deseos de que a otro le vaya mal… ¿la razón? Por si aún no lo sabes: TODO VUELVE. Tal vez no ahora, no en este momento. Tal vez creas que da igual ser una persona moral que no serlo. Y me gustaría decirte: haz lo que te dé la gana porque da igual. Pero no es verdad, no da igual. En tu vida, cuando menos te lo esperes, cuando ni siquiera te acuerdes del mal que has hecho, te llegará la factura, y ya te advierto que, al igual que en tu cuenta bancaria, vendrá con intereses.
¿En qué me baso para afirmar esto tan rotundamente? Llevo varios años haciendo lecturas de Registros Akáshicos y canalizaciones públicas. Siempre que alguien ha consultado sobre un problema hemos recibido una respuesta y la mayoría de las veces, el origen de un problema estaba en un comportamiento anterior. No siempre, pero sí la mayoría de las veces, así que, ¿por qué arriesgarse?
Cuando ocurre algo “negativo” en tu vida no puedes creer que lo merezcas, y yo tampoco creo que te lo merezcas, sencillamente, es el modo en que el Universo ayuda a cada Alma a comprender el alcance de sus pensamientos, deseos y actos. Los resultados kármicos no son vengativos, sino que tienen como objetivo darte conciencia del alcance de tu comportamiento contigo, con otros y con este planeta.
Por ejemplo, si robas algo en unos grandes almacenes excusándote en que tienen seguro que se lo cubra y que “no es para tanto”, da igual lo que yo te diga. No habrá terapeuta, confesor, economista o Maestro capaz de convencerte de que es un acto dañino. Pero si tú pones un negocio y te roban, ¿cómo te sientes? ¿Qué opinas de lo que roban? Ten por seguro que entenderás el daño de ese hurto por pequeño que sea. ¿Me explico?

En mi vida personal, como en la tuya, ocurren mil cosas que me causan dolor o me hacen enfadar. Muchas de ellas incluso me provocan deseos de venganza. ¿Qué puedo hacer? Me calmo un poco y valoro: 

Estos pensamientos, ¿son buenos para mí? ¿Son acordes a la energía de la que estoy hecha?  

Si hago lo mismo que me han hecho, ¿qué voy a conseguir? 

Si logro mis objetivos causando un daño a otra persona o a una animal (incluso a una propiedad), ¿realmente no habrá consecuencias? 

Así que, si en algo te sirven mis “horas de vuelo” como lectora de Registros: sé buena persona. Serás más feliz y estarás más sano, y por supuesto, generarás “buen karma”. Lo que siembras, recoges. Así que, desde este momento: perdona, no juzgues, acepta, ama, fluye… todo esto te ayudará.

Para los más vengativos, una sola palabra: olvídalo. La venganza, el resentimiento o el rencor te hacen más daño a ti que al otro. El primer afectado por estas emociones serás tú. Y una cosa más, ¿tú lo sabes todo? ¿Sabes por qué esa persona hizo eso? ¿Sabes por qué te lo hizo a ti? ¿Acaso tienes todos los datos? Me temo que sólo tienes tu versión, lo que puedes ver desde tu posición… Si realmente hay una Energía Superior, un Dios, una Fuente… Ella sí lo sabe todo, y no dudes que realizará la compensación adecuada en el momento correcto. 
Esta ley del “bumerang” es una ley de compensación, por lo que puedes dejar de tomarte la justicia por tu mano. Relájate. Cálmate. Deja al Cielo que haga su trabajo. Tú, desde este plano y en esta dimensión, sólo tienes que conectarte en tu corazón con la energía inteligente, bondadosa y sabia que eres y que siempre has sido.
Si quieres ser feliz y estar sano: ámate, ama y pon tus límites de modo claro y respetuoso, pues ser buena gente no es ser tonto ni dejarse manipular. Esto es muy importante, ¿queda claro? Ser buena persona no es ser tonto, ¿estamos?

No he visto jamás que nuestros hermanos mayores en la Luz se dejen manipular o chantajear. La Luz sabe que hay una justicia mayor que se llevará a cabo en su momento, ni antes ni después. Así que relájate. Acepta cómo eres, cómo es la vida, cómo son los demás y lucha por ser mejor cada día, pues este es el legado que dejarás en tus genes, en tu energía y en el planeta. Cada acto contrario a la Fuente de Amor se vuelve contra ti: si quieres ser feliz y amado, ama. Eso es todo. 
Hala, a practicar ahora mismo. Yo también voy a ponerme con ello… nos vamos contando… 
Que la Fuerza te acompañe (que falta nos hace).

SEGUIDORES Y DETRACTORES DE LA LUZ

SEGUIDORES Y DETRACTORES DE LA LUZ

Todo lo que existe es susceptible de ser admirado o perseguido, y normalmente hay gente en ambos grupos: unos admiran, halagan y defienden, mientras que otros ofenden, injurian, critican o insultan.

En el terreno de la espiritualidad tanto los del primer grupo como los del segundo grupo tienen el mismo objetivo inconsciente. A nivel consciente, los seguidores de un maestro o gurú, creen que esa persona es más espiritual, o elevada, o inteligente, o lo que sea. Y los enemigos que surgen desde el primer momento y aumentan con el tiempo tienen como objetivo consciente desprestigiarlo, calumniarlo, injuriarlo y difamarlo sin tener ni siquiera motivos, pruebas y muy lejos de conocer a la persona o las actividades que realiza. Pero el mundo funciona así, también en el terreno de la espiritualidad.

A nivel consciente, los seguidores de una causa la enaltecen, la defienden, la siguen y la adulan, muchas veces sin demasiada objetividad. ¿Esto es positivo? En mi opinión, deberías mirar a tu maestro o tu causa con objetividad, pues corres el riesgo de sufrir decepciones y de perder el rumbo de mirar por ti mismo. El peligro de estos comportamientos aduladores, muy sinceros la mayoría de las veces, es que el gurú o maestro puede ser llevado por el ego a sentirse superior o escogido, cuando lo que le diferencia es que su conciencia es más elevada. Es decir, no es más listo, ni más iluminado que tú (nadie lo es), simplemente, su Alma tiene más experiencias y va por delante en el camino de la evolución. Pero si se deja adular o se posiciona con superioridad, claramente no está tan evolucionado como creía. ¿Se comprende esto? Creo que sí.
Cuando mucha gente sigue a alguien, este corre el riesgo de dejarse manejar por la adulación, de realizar cualquier trabajo con tal de ser admirado, halagado o seguido. Esta es la prueba de fuego: si cree que es superior a otros, no es un maestro. Puede enseñarte muchas cosas, pero no es un maestro.
Por otro lado, el grupo de detractores, enemigos, difamadores y calumniadores busca conscientemente varios fines, entre otros:


1.- dañar la imagen de la persona, entidad o causa a la que atacan
2.- demostrar su falsedad, sea real o no. Esto les da igual.
3.- reducir sus seguidores (y, a veces, volverlos en su contra)

4.- dar la imagen de defensores de la verdad y la honestidad, aunque utilicen la calumnia para ello.


Pero inconscientemente están sirviendo a la causa que persiguen porque:

      1.- Un verdadero maestro o una causa justa, hacen caso omiso de críticos ignorantes e infelices.
      2.- Al hablar de algo, aunque sea mal, inevitablemente le haces publicidad.
      3.- Elimina los seguidores inseguros, manipulables, inmaduros o interesados, y a los fariseos.
      4.- Provocan el deseo de la Verdad de aflorar más cada día.

Por lo tanto, creo que tanto aquellos que creen en algo como los que desean desprestigiarlo con mentiras, realizan un trabajo necesario e inconsciente al servicio de la Luz: que esta se muestre.
Quien se deja llevar por el halago, está lejos del amor.
El que se mueve por la admiración o por el pago económico/afectivo/etc. de sus actos, se define.
Si huyes de la verdad envolviéndote en una falsa modestia, no estás siendo honesto, pues lo que es, es, y aceptarse como un es, incluidas las virtudes, es justo y hermoso, no es pedantería, sino realismo.


Y cuando estás contra algo, yo que tú, intentaría probar lo que critico. En primer lugar, porque puedes incurrir en un delito de calumnias e injurias. En segundo lugar, hablar mal de alguien crea la duda en las personas inteligentes y curiosas, sabedoras de la verdad que esconde el refrán de que “nadie tira piedras a un árbol sin frutos” y lograr poner la atención en lo que deseabas denostar. Y te deja en muy mal lugar. ¿Tal vez quien calumnia, tiene envidia? ¿O miedo? ¿O celos? ¿Qué interés hay en acusar falsamente a un profesional, a una entidad, empresa, asociación,  un sistema de vida o una religión? Me viene a la memoria a imagen de las autoridades judías mandando a la muerte a Jesucristo, su mejor representante, casualmente, un judío.

Si aún así insistes en arremeter contra alguien y no te importa carecer de información de primera mano ni dañar la imagen, el trabajo o la vida de una persona o un grupo… asume las consecuencias. “No juzguéis y no seréis juzgados” (Lc. 6, 37). No va a caerte un rayo en la cabeza, pero es seguro que antes o después entenderás, por propia experiencia, el acoso injusto que ahora has provocado. ¿Hay, acaso, un Dios vengativo que te castiga bajo la ley del Talión? Yo no lo creo. ¿Se trata del karma? Sinceramente, después de tres años realizando consultas de Registros Akáshicos, he visto lo suficiente como para estar segura de que nuestros actos tienen sus consecuencias.

Por lo tanto, si decides hacer daño a alguien o algo, bien porque no te parece grave y sientes que lo que haces es justo (como hizo el Sumo Sacerdote Caifás), bien por falta de consciencia, vivirás situaciones parecidas para que tu Alma pueda entender cuánto duele la injusticia, la persecución o la calumnia. Viejos actos generan nuevas situaciones para comprender aquellos viejos actos: esto es el karma (traducido significa: acto).


Por último, quien hace un daño conscientemente genera una factura elevada contra sí mismo. Y antes o después habrá de compensar el daño hecho a otros. Por ello, si estás leyendo esto, sé consciente de tus palabras y tus actitudes. Todos tus juicios y críticas, todo el dolor causado, los volverás a encontrar en tu vida, esta vez, desde el otro punto de vista, con el objetivo del crecimiento de tu Alma.


La Verdad siempre sale a la Luz, pues no se puede engañar todo el tiempo a todo el mundo.

Como canalizadora, como persona expuesta a la crítica positiva y negativa, sólo te pido cordura en tus juicios. No debes seguir a nadie, aunque alguien te muestre el camino a la Luz, deberás hacerlo por ti mismo y sin caer en adulaciones a un humano que no es ni más ni menos, es como tú. Si escoges dañar a alguien sin pruebas, sin conocimiento, e intentas impedir su trabajo de Luz sólo puedes salir perjudicado, al igual que les ocurre a las polillas que se acercan a una “luz”.