En la era de la imagen y las comunicaciones a distancia, la foto que escogemos para algo es importante, porque muestra, en parte, quienes somos.
Si soy terapeuta, Coach y canalizadora, ¿qué imagen puede mostrar esto al primer vistazo?
No es sencillo elegir una buena imagen que nos defina porque el ser humano no cabe en una foto. Si te pones muy guapa, pareces demasiado artificial. Si vas sin maquillar parecerás vulgar o descuidada. En el caso de que otra persona se encargue de tu imagen, será la visión de otro, y no la tuya, lo que muestre tu foto. Y para colmo, esa imagen en la que tú te ves bien, no gusta a otros, ¿qué hacer?
En el caso de que tu ego sea grande, te verás maravilloso en muchas fotos y te encantará cambiarlas diariamente. Es una forma de reconocimiento. Al publicar muchas fotos tuyas estás diciendo: “Ese soy yo, y me gusto”, más o menos.
Si huyes de mostrarte, ¿es sólo por tus complejos? Acaso, ¿te comparas con los demás? ¿Deseas parecerte a gente con la que no tienes nada que ver? Y realmente, ¿qué quieres comunicar cuando publicas una imagen tuya?
La imagen ideal es aquella que te define, que te describe. Ves la foto y dices: “Esta es Fulanita”, y captas su esencia. La imagen debería mostrar si eres una persona generosa o tacaña, sencilla o sofisticada, vulgar o refinada, dulce o camorrista… tus imágenes, ¿qué muestran? Todos tenemos muchas facetas, pero ¿cuál es la que quieres mostrar en tu perfil? ¿O en las redes? ¿O en tu día a día?
Pensé mucho sobre todo ello cuando me solicitaron una foto para la solapa del libro. No soy muy dada a ir colgando mis fotos por ahí, por lo que no era sencillo mostrarme abiertamente y llegar a miles de hogares. Tuve que aceptar que la imagen es importante en mi trabajo. Y que mi imagen puede atraer o alejar a los demás. ¿Es tan importante? ¿Qué opinas cuando ves la foto de alguien? Imagínate que esa persona trabaja en el terreno espiritual, ¿juzgarías igual su imagen? Me temo que no. En algunas profesiones, se suponen ciertas cualidades, y casi se exigen las 24 horas del día. Sin embargo, todos somos humanos, es decir, todos podemos tener ego, timidez, soberbia, miedo, envidia, inseguridad… Pues bien, me gustaría que mis fotos mostrasen justamente eso. Me gustaría que al ver mi imagen se intuyera: “Esta es una persona normal, que trabaja para la Luz lo mejor que puede”. ¿Qué foto sería esta?
Mis editores ignoran que todo esto debe quedar plasmado en una pequeña imagen. No comprenden que para mi no es importante “estar guapa”, sino que deseo, antes que nada, que mi imagen diga: “Hey, puedes ser feliz porque eres Energía, yo te ayudo”. Me temo que no es fácil de transmitir en una foto. Y aunque me recomienden otras más “comerciales”, no quiero parecer, como otros autores, prepotente, fría, intelectual, inaccesible… Me refiero a este tipo de poses forzadas de la cabeza sobre la mano, la expresión seria, la mirada desafiante o perdida, el blanco y negro dramáticos del cine, un contraluz retocado… Creo que me entendéis. Todo el photoshop no vale de nada cuando te encuentras cara a cara con la gente. Espero que cuando nos veamos en persona no os deis la vuelta diciendo: “Uy, si parece otra”. Al contrario, ojalá me digáis: “Te he reconocido por la foto”, ya que quiero que mi imagen sea yo, no lo que otros esperan de mi.
Cuida tu imagen porque eso eres tú, pero no alimentes el ego del espejo. Si lo alimentas crecerá y crecerá, como quien tiene un pequeño tigre salvaje y le da de comer. ¿Quieres eso para ti? ¿Vas a alimentar a tu ego? ¿O vas a alimentar tu Alma, que no sale en las fotos? ¿O sí?
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