No hay nada nuevo bajo el sol. Ya he compartido estos consejos en anteriores artículos, en las redes sociales y en muchos vídeos, pero se hace necesario repetirlo si aún no ha llegado a ti. Pecaré de insistente, pero no me canso de afirmar que canalizar información de seres espirituales no es un don exclusivo de algunas personas, sino que es algo que todos podemos desarrollar. Dicho esto, elige un lugar tranquilo, siéntate con la espalda recta y  toma bolígrafo y papel. Adelante. 1.- Realmente, ¿quieres conectar con seres de luz? ¿Estás dispuesto/a recibir sus mensajes? La mayoría de las personas que conozco tienen miedo. Se asustan ante la posibilidad de conectar con energías que no pueden ver ni controlar. El cine de terror no ha ayudado en este terreno y aún mucha gente cree que va a ser poseído por un ser que va a someter su voluntad a su antojo. Pero la canalización no es posesión, y si conectamos con seres de luz no habrá experiencias traumáticas, negativas ni oscuras. Ese es otro miedo, el de encontrarse con seres oscuros, energías negativas, espíritus negativos, etc. El ejemplo que yo uso es que si llamo a la policía no me van a traer una pizza de quesos, y al revés. También hay miedo a que, si finalmente sentimos algo, ese mensaje no venga de la luz sino de nuestra mente, del ego o de a saber qué parte nuestra. Y, uno más, que los mensajes que recibimos no nos gusten. Estos y otros temores dificultan la recepción de mensajes canalizados, así que elimina esos temores y permítete recibir información, sugerencias o sanación de los seres de luz. Luego podrás censurar o ignorar lo que te ha llegado, eres libre, pero al menos habrás escuchado sus consejos, tal y como querías, ¿no? La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es woman-maintaining-asana-while-chakra-points-are-aligned-scaled.jpg 2.- Aparte del deseo real de conectar sin miedos con el mundo de lo invisible, recomiendo la limpieza, en todos los sentidos. Un lugar limpio y ordenado favorece la calma interior y la paz mental. Si se puede, tener un espacio destinado al relax, la meditación o la conexión puede favorecer la experiencia, pero no es necesario. Lo repito: no es necesario tener una habitación exclusiva para meditar o canalizar, no es obligatorio irse al bosque o a la playa, y no es imprescindible utilizar ropa blanca, usar incienso o poner música relajante. Estos detalles pueden ayudarte a creer que canalizarás mejor, pero no es así: no precisas nada fuera de ti para conectar con tus guías, maestros, tu Yo Superior o cualquier otro ser de luz. En lo que sí debo hacer hincapié es en la limpieza de tu aura. Tu cuerpo físico está rodeado de otros cuerpos invisibles que forman tu aura. Conviene que ese campo electromagnético esté lo más «limpio» posible y hay muchas formas sencillas de hacerlo. Puedes visualizar que te duchas en una cascada de luz blanca que limpia tu campo energético, puedes usar las notas musicales para que limpien tus chakras principales (como si DO limpiara el chakra base, RE el segundo chakra y así). Puedes visualizar que te bañas en un lago mágico que limpia tu energía de ideas negativas o limitantes, de emociones densas como la tristeza o el enojo, o puedes pedir a tus propios guías y ángeles que limpien tu aura cualquier pensamiento, emoción o energía ajena que dificulte tu conexión con ellos. Lo importante es que estés lo más neutral posible para poder percibir a los seres de luz. 3.- Todos tenemos luz dentro. Puedes imaginarla en tu corazón o visualizar que tus chakras principales unidos dentro de un gran tubo luminoso. Centra tu atención en esa luz, hazla cada vez más grande, más cálida y luminosa. Siente la luz dentro de ti, no tengas prisa. Si algo te distrae, déjalo ir. ¿Tienes dudas de que eres luz? Intentar rebatir esas dudas con tus propias experiencias, no con datos ajenas ni con los discursos de otro. Piensa por ti mismo/a: ¿es lógico que unas personas puedan canalizar y otras no? 4.- Permítete ser sensible. Ser sensible es ser sensitivo, tener la capacidad de percibir a través de los sentidos. Si puedes oír, ver o gustar, ¿por qué no podrías tener «clarividencia» o «clariaudiencia»? Cuanto más consciente estás de ti y de lo que te rodea más desarrollas tus sentidos y tu percepción, así que permítete ver, escuchar, olfatear, saborear… y permite que otra parte de la información existente te llegue a través de los sentidos internos. Deja de acomplejarte, no eres raro. Tal vez los raros son lo que no sienten ni presienten, pues solo por el hecho de ser humano/a tienes las capacidades de sentir, presentir y canalizar. Solo tienes que creer que se puede, pedirlo y dejar que suceda. La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es portrait-beautiful-young-asian-women-happy-smile-relax-around-sea-beach-ocean-scaled.jpg 5.- Acepta que hay muchas formas diferentes de canalizar y que, seguramente, ya has recibido mensajes de tus guías o ángeles o de tu Yo Superior antes de ahora. Se puede recibir la comunicación con estos seres de luz a través de la intuición, los sueños, los flash o percepciones inesperadas y sin sentido aparente. Se puede percibir también durante una sesión de Reiki, durante una meditación o incluso cuando caminas o corres o haces algún ejercicio o tarea repetitiva. ¿Por qué nos llega espontáneamente en esos momentos? Porque la actividad rutinaria permite al cerebro apartarse o entrar en una especie de trance ligero en el que se aparta y permite entrar un conocimiento profundo, inconsciente e incontrolable. A veces percibes cómo es una persona solo al ver su foto, o sientes la energía de un lugar al entrar. Puede que percibas de antemano si un alimento está en malas condiciones o si va a hacerte daño. Estas son algunas formas espontáneas de canalizar información del mundo invisible. Detectar la energía de las personas, los animales, las casas e incluso los alimentos es una capacidad que todos tenemos y que podemos desarrollar cada día más. Si no lo crees o lo temes, vuelve a leer el punto 1. 6.- ¿Qué y cómo voy a recibir algo? La mayoría pensáis que un ser de luz se presenta ante ti y te dice los números de la lotería y cómo encontrar a la pareja de tu vida. No suele ser así. Los seres de luz son, entre otros: ángeles, arcángeles, guías, maestros, seres queridos que ya fallecieron y están en luz, y por supuesto, el Yo superior. Respecto a las informaciones que suelen dar, los seres de luz suelen mostrar una imagen o unas palabras, y cuando tenemos más seguridad, nos van entregando más información, hasta llegar a las largas charlas que podemos ver en los casos de los canalizadores profesionales. Respecto al tipo de información, normalmente nos entregan mensajes para que podamos evolucionar como seres humanos en la Tierra. Por ejemplo, pueden hablarnos de cómo mejorar nuestras relaciones, no de dónde y cuándo vamos a encontrar la pareja ideal. Suelen ayudarnos a mejorar nuestra salud mostrándonos alimentos que deberíamos dejar de tomar, pero no suelen responder cuándo generaremos un cáncer, porque no aprenderíamos nada de esa información, pero podemos evitarlo si nos cuidamos aquí y ahora. Respecto al trabajo o la economía, nuestros guías o ángeles no suelen resolver el problema del acoso o darnos un nuevo trabajo mejor pagado solo con pedirlo, sino que nos hablan de nuestras actitudes en el trabajo, de nuestras inseguridades, comparaciones con otro, envidias, exigencias, abusos… Por eso, ¿quieres realmente hablar con Ellos? La mayoría de las personas no quieren saber lo que deberían hacer, sino que esperan que la vida cambie sola. Sin esfuerzo ni aprendizaje. En este caso, ¿para qué intentar hablar con los guías y maestros del alma? 7.- La paz es la clave. Sentir paz, neutralidad, ver que todo se relativiza y el dolor se va, son algunas de las señales de que estamos junto a estos seres. La calma interna, la paciencia, la alegría, la aceptación… son signos de su presencia y de que estamos conectados, aunque no podamos descifrar o traducir sus mensajes con claridad. Eso lleva tiempo, pues ese «lenguaje de luz» necesita ser decodificado o traducido por nosotros. Para traducirlo hace falta creer que estamos recibiendo información que no es nuestra, aceptar que las imágenes, olores, voces, emociones, etc. son su forma de comunicarse con nosotros y que podremos ver su significado desde el corazón, no desde la cabeza. Deja la mente fuera, no se canaliza con la cabeza, no se traduce si se pone mente, deseos, expectativas, ego… El intelecto solo sirve para escribirlo, dibujarlo o grabarlo, nada más. Es el corazón el que percibe el mundo invisible y luego, entre la cabeza y el corazón, se traduce lo recibido a un mensaje con sentido.
8.- Puedes canalizar (recibir) información, mensajes o consejos de alguien que te lo pide, pero esa misma capacidad te permite comunicarte con los animales, los árboles, los bosques o el océano, así como con una vivienda o un pequeño objeto. La capacidad es la misma, aunque algunas personas tienen más facilidad para unas conexiones que para otras. Quien desarrolla su capacidad de canalizar puede comunicarse igualmente con seres de luz, con animales y plantas o con fallecidos: la capacidad es la misma. Es igual que una radio, que recibe todas las emisoras que emitan en su frecuencia, pero tú eliges el programa que deseas oír. 9.- ¿Estás preparado/? Y ahora, después de estos pasos, ¿estás realmente dispuesto o dispuesta a escuchar? ¿Asumes que mucho de lo que recibas no te va a gustar? Vas a dudas muchas veces, pero eso se quita con la práctica. Vas a querer que otra persona te confirme que no te lo inventas, pero eso te haría dependiente, no es bueno para ti. Puede que no sepas qué hacer con la información que te llega, o que la recibas sin haberla pedido, e incluso que no sepas ni de dónde procede. Así, pues, ¿te atrae el mundo de la canalización espiritual lo suficiente como para enfrentarte a tus miedos, practicar cada día y no esperar nada? Si es así, bienvenido/a al mundo real, donde lo visible y lo invisible se funden inseparablemente, pues toda la materia primero es energía y la energía se hace materia.