¿Hasta dónde llega tu influencia? No hablo del puesto en tu empresa ni del reconocimiento de los demás, sino de algo más sutil: tu campo energético. ¿Hasta dónde crees que llega? Pues todo depende de tu desarrollo espiritual. Igual que quien entrena su cuerpo gana fuerza, potencia o rapidez, quien cuida su espíritu, también gana fuerza, en este caso, fuerza espiritual.
Me explicaré mejor: ¿Qué deseas en tu vida? ¿Qué experiencias quieres tener? ¿Qué tipo de gente esperas encontrarte? Pues atraes aquello que está en tu vibración, es decir, que si eres muy negativo, ¿qué crees que va a llamar a tu puerta? Puede que no creas que es tan fácil, pero te propongo que observes y que seas sincero/a contigo.
¿Sobre qué cosas hablo en mi vida diaria?
¿Critico o juzgo a otros?
¿Tengo miedos y temores?
¿Con qué personas me junto?
¿Qué me gusta leer o ver en televisión?
¡¡Y aún crees que estás en una vibración hermosa!!
Puede que me digas que no es sencillo salir de ese estado. Yo ya lo he pasado mal, no hablo de oídas, ya he sufrido situaciones difíciles y desagradables, pero puedo recordarlas todos los días o vivir feliz de haber salido de aquellos problemas. Entonces, ¿no puedes hacerlo tú? ¡Adelante!
Enfócate en TODO lo bueno, lo hermoso y lo magnífico que hay en tu vida. ¿Es algo muy pequeño? No importa, ¡aliméntalo! Habla de las cosas hermosas, dile a la gente todo lo bello que ves en ellas, sé cortés, ríete más y no alimentes el ego ni el morbo, ¡huye de esas energías!
Hay gente que me dice: “yo no soy así, se me habrá pegado…”. Perfecto, pero, ¿tú te crees que yo voy a tragarme eso? ¿Crees de verdad que lo malo se nos “pega” así porque sí? Yo no lo creo. Y aunque tú tengas razón, ¿te va bien con esas ideas en tu cabeza? Tal vez te guste ir por la calle temiendo que pueda ocurrirte algo negativo… o puede que siempre estés preparándote para algo malo en la vida. Quizás te gusta alimentar la idea de que las energías negativas te persiguen y se dedican a hacerte daño. Lo respeto, pero si lees mi blog comprenderás que la vida nos va mucho mejor cuando encendemos la Luz que cuando criticamos la oscuridad. Si hablas de ello y crees en ello (y le temes), lo atraes. ¡Estás invitándolo a entrar! No lo digo yo, puedes escuchar a Kryon y otras entidades de Luz canalizadas por otras personas.
Puede que dudes de esto que lees porque te hayas criado en el temor y que, además, hayas dado con maestros, gurús, terapeutas, sanadores y canales que se dedican a predicar que tenemos que hacer no-sé-cuántas protecciones para todo ¡Yo misma las he utilizado! Y me han servido,.. hasta que he comprendido que subir mi vibración es la mejor solución, ¿cómo voy a estar en una energía densa si estoy en una vibración más elevada? No podemos estar en dos lugares a la vez, y yo prefiero el Amor, cuando elijo esto ¡¡subo un peldaño en dirección al Amor!! ¿Qué habrá a mi alrededor? ¡Pues Amor! Pero cuando me entra el pánico, o me sube el ego, o me comparo, o me juzgo… bajo de nuevo a la densidad de la tercera dimensión, al plano terrestre, a la gente, ideas y experiencias que resuenan con eso. ¡Yo soy la responsable de lo que pienso! ¿Quién es el responsable de tus pensamientos y de tus actos? ¿Tu pareja? ¿Tus padres? ¿Tu maestro? Vamos, ¡anda ya!
¿Qué quieres pensar tú? ¿En qué “vibración” deseas estar? Es tu responsabilidad. Pero además, eres responsable de lo que piensas, dices y haces porque tu energía ¡llega a los demás! Es decir, puedes hacer lo que quieras con tu vida, pero recuerda que así como estés tú, repercutes en el resto, y por supuesto, en el planeta Tierra.
Me gusta pensar que tengo un campo de influencia que depende de mi energía, así que ¿por qué no cuidarla? ¿Por qué no mantenerla alta? No puedo arreglar problemas en África, ni en el Ártico, ni siquiera en la calle de al lado, pero ¿qué estoy generando cuando me centro en el dolor, la miseria y la injusticia? Más de lo mismo ¿Qué puedo hacer? Pensar en soluciones, enviar Luz y sanación, enviar un donativo y, por supuesto ¡¡aumentar mi propio campo energético!!
¿Cómo? Ya lo sabes, me conoces: CON AMOR.
Pon Amor, pon belleza, habla bien, cuida tu cuerpo, no temas, ¡sube tu vibración! Y tu campo comunica esa energía en la que tú estás al resto. Cuanto más lo trabajas más aumenta tu campo de Luz que puede llegar a varios metros alrededor de ti. ¿Qué quieres comunicar a los demás? Tu energía les informa de quién eres te guste o no. Es inconsciente e inevitable, pero es así.
Cuando conoces a alguien con magnetismo, ¡eso es energía! Cuando no puedes apartar la mirada de esa persona, cuando te encanta estar en su presencia, ¡todo eso está hecho de energía! ¿Qué quieres emitir tú? Pues ámate y eso llegará a los demás, y si cada uno de nosotros aumenta su pequeña “onda de energía” como el agua de una lago, ¡imagina el alcance a nivel mundial! Varios metros a nuestro alrededor serán positivos, sanadores, conciliadores,.. Seamos ambiciosos, ¡imagina sus consecuencias cósmicas!
Querido/a lector/a: ¡hazlo ya! PON AMOR.
Y si crees que no funciona, PON MÁS AMOR.
Gracias infinitas