UN MENSAJE PARA TI
Unos no somos más importantes que otros, ni en la Tierra ni en el Cielo, sino que tenemos diferentes tareas asignadas al alma. Cada uno de vosotros es esencial para el cumplimiento del plan divino, por lo que debes cuidarte y lograr hacer tu misión sin perecer en el intento ni naufragar en la tristeza. A veces,
la impotencia te vence. Levántate y pide ayuda si lo requieres, y ponte de nuevo en pie, pues tú eres imprescindible para el viaje cósmico de las almas. Como un puzzle, esto no acaba hasta que todas las piezas ocupan su lugar y reconstruyen completamente la energía del Creador.
El Creador no es un “qué” sino un “quién”, y ese quién te ha creado con amor, y por eso todos nosotros, todos los ayudantes de Luz del Padre, deseamos que seas feliz. Esperamos que logres tu misión con alegría y disfrute, y que no sufras cada vez que encuentras escollos en el camino. Los obstáculos estarán ahí hasta que dejes de percibirlos como dificultades y los comprendas como realidades que miden tu grado de consciencia. ¿Cuánto de despierto estás? Si estás despierto disfrutas la vida. Si no disfrutas tu vida, aún estás dormido. ¿Me comprendes?
Tu misión no es un destino cerrado, sino una indicación abierta en el camino que te orienta a tu mayor felicidad y a que, en el tiempo limitado de una vida humana, avances lentamente hacia la comprensión del Creador, que también eres tú. Tu misión no es un logro exitoso y reconocido, no es la fama espiritual ni el control del cuerpo, sino la alegría de vivir y sonreír sinceramente en cualquiera de los actos, importantes o vanos, que realizas en la Tierra.
¿Acaso no ves que el Padre no va a exigirte nada a través del sufrimiento y el sacrificio? Sí te pedirá disciplina para realizar tu función en la Tierra, pues tu aportación es única, admirada y amada, pero jamás querrá tu Padre que sufras mientras realizas este amoroso trabajo de ser tú.
Piensa lo que quieras, siente lo que te apetezca, pero hazlo a la luz del Amor del Padre eterno, quien siempre te amó y siempre te amará.
Yo solo te lo anticipo y te asisto durante el aprendizaje del bien y el amor, como humano, en este planeta hermoso. ¿Dudas de mi palabra? ¿No crees que el Padre que te creó, te ama? Cada día de su existencia lleva tu nombre grabado en su corazón y conoce tus fortalezas y tus dolores. Yo solo te lo explico en un lenguaje que puedas comprender. En verdad te digo que tu Creador te ama y te pide que pongas en esta tierra lo mejor que hay en ti, tu Luz: la esencia de Dios, tu Padre.
Jeshua
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| Co-creation, cuadro de Akiane Kramarik pintado cuando tenía 11 años |
la impotencia te vence. Levántate y pide ayuda si lo requieres, y ponte de nuevo en pie, pues tú eres imprescindible para el viaje cósmico de las almas. Como un puzzle, esto no acaba hasta que todas las piezas ocupan su lugar y reconstruyen completamente la energía del Creador.
El Creador no es un “qué” sino un “quién”, y ese quién te ha creado con amor, y por eso todos nosotros, todos los ayudantes de Luz del Padre, deseamos que seas feliz. Esperamos que logres tu misión con alegría y disfrute, y que no sufras cada vez que encuentras escollos en el camino. Los obstáculos estarán ahí hasta que dejes de percibirlos como dificultades y los comprendas como realidades que miden tu grado de consciencia. ¿Cuánto de despierto estás? Si estás despierto disfrutas la vida. Si no disfrutas tu vida, aún estás dormido. ¿Me comprendes?
Tu misión no es un destino cerrado, sino una indicación abierta en el camino que te orienta a tu mayor felicidad y a que, en el tiempo limitado de una vida humana, avances lentamente hacia la comprensión del Creador, que también eres tú. Tu misión no es un logro exitoso y reconocido, no es la fama espiritual ni el control del cuerpo, sino la alegría de vivir y sonreír sinceramente en cualquiera de los actos, importantes o vanos, que realizas en la Tierra.
¿Acaso no ves que el Padre no va a exigirte nada a través del sufrimiento y el sacrificio? Sí te pedirá disciplina para realizar tu función en la Tierra, pues tu aportación es única, admirada y amada, pero jamás querrá tu Padre que sufras mientras realizas este amoroso trabajo de ser tú.
Piensa lo que quieras, siente lo que te apetezca, pero hazlo a la luz del Amor del Padre eterno, quien siempre te amó y siempre te amará.
Yo solo te lo anticipo y te asisto durante el aprendizaje del bien y el amor, como humano, en este planeta hermoso. ¿Dudas de mi palabra? ¿No crees que el Padre que te creó, te ama? Cada día de su existencia lleva tu nombre grabado en su corazón y conoce tus fortalezas y tus dolores. Yo solo te lo explico en un lenguaje que puedas comprender. En verdad te digo que tu Creador te ama y te pide que pongas en esta tierra lo mejor que hay en ti, tu Luz: la esencia de Dios, tu Padre.
Jeshua