a
NO SEAIS TIBIOS

NO SEAIS TIBIOS

Cuando leí por primera vez esta frase bíblica me quedé impactada:

¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
¿Qué significa? Sencillamente significa: decántate. Elige y sé coherente con ello. ¿De qué sirve ser espiritual si lo ocultamos? Si te dejas manipular por las modas, ¿dónde basas tu firmeza? ¿En qué haces pie? ¿Cómo vas a ser alguien espiritual si te dejas llevar por las opiniones ajenas? Todos somos influenciables, todos tenemos miedo al rechazo y necesidad de amor, pero cuanto más avanzamos en el camino espiritual más radicales somos. Sí, he puesto “radicales”, que significa “drásticos, contundentes”. ¿Eres ateo? Muy bien. Sigue siendo ateo, pero ¿para qué lees esto? ¿Eres agnóstico? ¿Seguro?… Y tú que presumes de creer, de tener fe y de practicar tu religión o tu filosofía, ¿te crees un ejemplo para otros? Si tienes ese ego no sabes nada de espiritualidad. 

Tal vez eres condescendiente, complaciente, temeroso, interesado: un  pelota, vamos …Entonces, tampoco eres muy espiritual. ¿Qué religión, filosofía o sistema de pensamiento espiritual va a a querer que seas un esclavo de otro? ¡Ninguno! Al menos, ninguno que pertenezca a la Luz. La frase de arriba (no me importa ni quién la dijo ni cuándo)  llama a nuestro sentido de la responsabilidad. Exige coherencia, congruencia. ¿Tú eres coherente? Yo no mucho. Soy una tipa normal, y por lo tanto, pretendo ser cada día mejor persona, y cada día me sale como puede, pero en algo sí soy coherente: tengo fe en Dios-Amor y lo digo a los cuatro vientos. Eso es ser frío o caliente. No soy tibia… lo era, pero ya no. ¿Cuándo me di cuenta? Cuando una mañana la cajera del banco me preguntó en qué trabajaba y, seguramente inspirada por mis Guías, me escuché decir: “Soy canalizadora espiritual”. Y me quedé tan pancha. No voy por ahí contándolo en la panadería, pero sí lo digo cuando se me pregunta porque es mi profesión actual. ¿Por qué hay curas y monjas que llevan sotana o hábito? Pues por que les da la gana. Yo hago lo mismo, visto vaqueros y digo: “mire usted, canalizo ángeles y otros seres de Luz”. ¿No te lo crees? Bueno, está bien, yo tampoco me creo que una hora de limpieza de una caldera y una pieza de plástico cuesten 160 euros, pero es así. Yo no me meto con otros trabajos, y la Luz con la que me relaciono cada día me da fuerza para hacer mi tarea diaria con amor, sin miedo y sin demasiada presunción. Simplemente,hago mi trabajo de Luz lo mejor que sé, piensen los demás lo que piensen. Se me podrá acusar de muchas cosas pero de ser tibia, no. Yo me defino, me decanto: soy un canal espiritual. Y ya está.


“No seais tibios, porque a los tibios los vomitaré de mi boca” puede sonar bastante fuerte viniendo del Espíritu, o de Dios o de aquel a quien se lo atribuya Juan en el Libro del Apocalipsis (último libro de la Biblia). Sin embargo, tras años de trabajar codo con codo con seres de Luz tengo muy clara una cosa: Dios es radical. Radical en el sentido de puro, inamovible, fuerte, incorruptible… Los Seres de Luz también lo son. En mis canalizaciones percibo la rotundidad y asertividad de nuestros Guías espirituales y nuestros Maestros de Luz, y podemos preguntarles mil veces lo mismo, que si no procede, no lo responderán. No se ponen ni colorados, de hecho, se ríen de nuestra insistencia. Simplemente, la Luz es libre, independiente, segura, inconmovible… y como es Amor, no le importan tus chantajes, ni tus intereses, ni tus miedos, y no vas a lograr tus objetivos por muchas velas que le pongas al patrón de los imposibles. ¿Estamos? No seas tibio, sé tú mismo. ¿No te crees esto? No sigas leyendo. Aprovecha tu tiempo, vete a hacer otra cosa… 

¿Crees que la Fuente te ama y te ayuda? Pues, venga, ¡sé feliz ya! Sonríe, confía, no temas, ¡vive, pardiez! (escribo “pardiez” por no poner “coño”, pero observa cómo cambia el tono…) Dios, o la Energía o lo que sea te quiere feliz, así que SÉ TU MISM@. Exprésate, sin ofender; haz lo que te guste sin dañar a otros; ten tus propios principios, aunque a los demás no les guste; no estés a la sombra de nadie… más vale solo que mal acompañado, ¿no? Elige, escoge libremente tus creencias, no temas cambiar, ¿quién va a regañarte? ¿Mamá? ¿La jefa? ¿Tu novio? Pues mándalos a todos a hacer puñetas (que es un rollo) y libérate. Eres responsable de tus creencias, de tus ideas, de tu salud, de tu economía… eso es ser frío o caliente. No eches las culpas a otros (eso es ser tibio).

No seáis tibios…

Cada vez que percibo la energía angélica de Miguel Arcángel siento una gran fuerza. Lo visualizo serio, rotundo, extremista, incansable, casi un fanático de la Luz. Te recuerdo que es un Guerrero… Su energía se dedica a cortar lazos tóxicos, relaciones dañinas,  eliminar energías de baja vibración o limpiar lugares. ¿Imaginas su bravura y su fiereza? No se trata de un tío vestido de romano que se presenta en tu casa para limpiarla de malos espíritus. La energía angélica de Miguel ayuda al ser humano a conectar con su coraje, con su capacidad de decir “no”, con su autoestima, con la habilidad para poner límites… Tengo que pensar en él cuando la gente intenta torearme, como cuando alguien me llama para felicitarme por mi trabajo, pero en realidad quiere por contarme su vida entera (desde la concepción) y tras una hora me dice: “bueno sigue así, te dejo que tendrás mucho que hacer”. Cuando yo era tibia tragaba este abuso envuelto de buenismo.Yo pensaba: “es que esta persona estaba fatal y me necesitaba…”. Pero la realidad es que yo no sabñia decir no, y siempre hay alguien que se aprovecha. Poco más tarde, sostenida por mis Guías, recibí la aclaración de que, el que de verdad desea cambiar, encuentra el momento y la forma terapéutica adecuada para seguir avanzando. Pero que cuando alguien sólo necesita sentirse escuchado, no quiere ayuda, sólo lástima o adulación. También aprendí a respetarme y saqué mi lado “frío o caliente”, y ahora puedo decir: “Discúlpame, pero entro a una consulta y no puedo atenderte” o “Si necesitas una sesión privada te envío por escrito toda la información. Para lo demás, tienes mi blog, mis vídeos y las canalizaciones, todo ello gratuito y a la hora que quieras”. Quien no quiere crecer no vuelve a molestar, y yo puedo seguir trabajando para los que de verdad queréis evolucionar (y que estáis leyendo esto).

Ser frío o caliente es ser de ley: es decir la Verdad. 
Mi buena educación hace que todavía me cueste decir que no a las personas, pero no da buen resultado. La última vez que cedí ante un paciente me enfermé: estaba mala y debí anular la sesión, pero me suplicó que le atendiera porque era algo “muy serio”. En realidad no era tan serio. Lo que sí fue serio es el resultado en mi salud: dos días mala por no saber decir “no”. Aprendí la lección. ¡Aprende tú antes de enfermar! Los demás son importantes, por supuesto, pero ¿por qué ha de ser tu padre más importante que tú? ¿Por qué está tu mujer por delante de ti? ¿Seguro que lo suyo no puede esperar? 

¡Aprende a no tolerar lo intolerable: el abuso, el acoso, la humillación, la manipulación o el chantaje NO deben ser permitidos. Somos de Luz, no gilip…. Somos buenos, no tontos.  Así que corta ya todo tipo de aprovechamiento: no seas tibio, di “no”. Ahora llaman mobbing al acoso laboral o bullying al acoso escolar. Mujeres y por supuesto hombres son controlados y agredidos por sus ¿parejas? Hay racismo, xenofobia, clasismo, homofobia, intolerancia religiosa…¿Crees que un Ser de Luz puede callar ante esto y ser “tibio”? NO. Hay que actuar. No bastan la crítica o el juicio, que son otra forma de intolerancia: si hacemos eso no somos mejores que otros. 

Hay que cambiar las leyes
aprender habilidades sociales
enseñar aceptación
honrar al otro
saber decir “no”
votar al que el corazón te dicte
pero por Dios, hay que actuar, 
hay que ser fríos o calientes.

 Contaban que un discípulo acusaba al Maestro de estar muy metido en política, a lo que este contestó: No sabes nada de espiritualidad. Ni de política. (Tony de Mello).

 ¿Crees que tu religión ha de ser tranquila? Mi religión es revolucionaria, porque uno de mis Maestros cuando estaba en la Tierra, exclamó: 

                                        “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; 
no he venido para traer la paz, sino la espada”
                                                                                                      Mateo, 10:34.