No sé muy bien cómo definir lo que es el Yo Superior o el Yo Real. Imagino que es nuestra parte espiritual más inteligente, una parte del alma que no encarna, pero que comparte con nuestra parte física todas nuestras existencias o vidas.
Estaba reflexionando sobre esto para poder compartir algo de información con alumnos y seguidores de mi trabajo, cuando pensé que quería ver a mi verdadero Yo (que es otra forma de decirlo). Y así lo pedí.
Estaba sola en mi habitación y dije en voz alta:
Guidance (el Guía), de Akiane Kramarik
Me gustaría ver a mi Yo Superior.
Me gustaría ver a mi Yo Superior.
Me gustaría ver a mi Yo Superior.
¡Fue increíble!
Delante de mí sentí que se aparecía una nebulosa, como una niebla muy ligera y sin forma que enseguida dejó ver una figura. Se parecía a un ser luminoso con una túnica que no mostraba brazos ni pies, pero que me dejaba intuir un rostro familiar, cercano, aunque no podría describir sus rasgos.
-Así, que ¡eres tú! -exclamé sorprendida de la rapidez con la que llegó.
-Eso parece.
-Y, ¿en qué puedes ayudarme? -le pregunté disimulando mi asombro.
Es legendaria la ironía de los distintos seres de luz con los que podemos toparnos, así que decidí parar mis dudas y mi cordura, que siempre está deseando poner las cosas en su sitio, y me permití dialogar con la nebulosa blanca de mi habitación.
-Muy bien, supongamos que yo te he llamado y que tú has aparecido.
-Supones bien -asintió.
-Ok… Me pregunto, para qué sirve que los seres humanos podamos comunicarnos con lo que sea que eres.
-Bueno, para empezar, el ser humano y su Yo Superior, como lo llamáis, son dos partes del alma. Así que el hecho de que puedan hablar os ahorraría muchos quebraderos de cabeza, por ejemplo, porque podríamos evitar que cometierais varias veces el mismo error.
-Comprendo, puedes evitar que nos metamos en líos, ¿es eso?
– En cierto modo. Si utilizas la conexión con la parte no encarnada de tu alma, en este caso, yo, podría recordarte qué pintas en la Tierra y qué te aleja de tu verdadera misión. Pero el hombre duda de la existencia de algo más listo que él, ya sabes… en general, creéis saberlo todo, ¿cómo puede alguien que no veis saber más o guiaros por el camino correcto? Y entre esa prepotencia y las dudas de que otro pueda ayudaros sin pedir nada a cambio, preferís seguir buscando la senda correcta mediante el método de “ensayo y error”, o por adivinación.
-Estás diciéndome que basta con llamarte para que vengas, y que puedes ayudarme a elegir mejor o vivir mejor mi vida, y sin pedirme nada a cambio, ¿es así?
-Eso es -asintió sin más.
-En general, no hablas mucho, ¿verdad?
-Para eso ya estás tú -me espetó con sorna mi Yo Superior-. La mente humana está siempre pensando tantas cosas que no hay posibilidad de deciros nada. No escucháis.
-Hablas en general de la humanidad…
-Y en particular da cada persona. En esto sois todos muy parecidos, aunque os gusta sentiros diferentes… El alma encarnada tiene esos rasgos humanos que le empujan a hacerlo todo a solas, sin pedir ayuda y sin medir las consecuencias. El alma no encarnada, o sea, todos los “Yoes” Superiores, respetamos vuestros pasos y vuestro equivocado orgullo, y solo podemos presenciar cómo os dais de bruces con el mismo problema, o con el mismo patrón, una y otra vez, …y todo por no escucharnos.
-¿Te gustaría que te pidiera consejo a menudo?
-No se trata de consejos, sino de la explicación de porqué las cosas son así. De ese modo, podríamos trabajar en equipo, y tu vida sería mucho más sencilla, más fluida, más exitosa en todos los aspectos. Yo te ayudo, si quieres, y después de escucharme haces lo que quieras.
-¿Y si fueras un producto de mi imaginación? Por ejemplo, yo veo bastante cine, tomo té con teína, y llevo mes y medio sin salir de casa, podrías ser una alucinación, ¿no?
-Podría. Eso es lo que tu mente te dice, y está bien, es su misión protegerte de espejismos y creaciones mentales falsas. Pero cierra los ojos y bórrame, hazme desaparecer de tu habitación, a ver si puedes…
Apreté los ojos con fuerza, pero al abrirlos, la nebulosa con rostro humano seguía frente a mí, moviendo lentamente la niebla ligera que parecía conformar su hábito o manto. Cerré de nuevo los ojos, pero incluso con los ojos cerrados, sentía que no se iba, sabía que estaba ahí, a los pies de mi cama. Casi podía notar la ligera sonrisa de mi Yo Superior…
-De acuerdo, no te he imaginado, pero, ¿podrías irte?
¡Y entonces se esfumó!
-¡Eh, vuelve! -le grité-. ¿Por qué desapareces?
-Tú me lo has pedido… Decídete -me suplicó.
-Ven, ven, solo estaba probando, perdón. Pero, ¿realmente es tan fácil?
-Acabas de comprobarlo.
-Y ¿por qué te ibas tan rápido?
-Respeto tu libertad de decisión, jamás me impondré, no puedo obligarte a nada, no puedes escucharme si no quieres escucharme. Es un método sencillo que respeta a cada persona tal y como nos pide el Creador (el señor que hace las almas, para que me entiendas).
-Ya, ya, ese “señor”, sí, ya sé quién es.
-Pues eso. Ya que estoy aquí, ¿hay algún asunto con el que pueda ayudarte? Podemos trabajar en equipo.
-Mira, ya sabes a lo que me dedico -me sentí como una tonta recordándole a mi Yo Superior mi trabajo en la Tierra-, y me gustaría ayudar más a la gente a contactar con sus “Yoes Reales”, con vosotros, o sea, contigo, pero el de ellos, su Yo Superior… Ya me entiendes.
-Sí. ¿Sabes que muchos tienen miedo? No solo miedo a inventarse un falso “amigo invisible”, sino a dejarse llevar por creaciones subconscientes. Temen escuchar voces que no existen o ver seres que no están, y para no equivocarse, cierran la puerta a cualquier experiencia extrasensorial. Entonces no pueden vernos ni escucharnos. Estamos siempre con todos ellos, pero ellos temen equivocarse, y echan el telón. Se acabó la obra. No podemos hacer nada.
-¿En serio?
-Sí. Otras personas sienten nuestra presencia, pero nuestras voces no les dicen lo que quieren oír, y dejan de escucharnos. Por ejemplo, hay personas muy sensitivas que realmente conectan con nosotros (y cada Yo Superior quiere ayudar y guiar a su “Yo encarnado”, a su niñito en la Tierra, para entendernos), pero que hacen preguntas para las cuales esperan o exigen determinadas respuestas. Te pondré un ejemplo: alguien le pregunta a su Yo Superior si todas las almas son iguales, hagan lo que hagan. Sabes que la respuesta es sí, pero muchos seres humanos no aceptan esta verdad, y entonces rechazan a su Yo Real o Superior, a su intuición, a los Guías de luz, y a todo aquel que se acerque ideológicamente a esa verdad. Al separarse de nosotros y creer que tienen razón aumenta su creencia de que todo lo que se apellida “luz”, “amor”, “consciencia”, etc. está del lado opuesto. Como estas voces les contradicen, más distancia ponen ellos, y cuando te alejas del punto A, te acercas irremediablemente al punto B.
-Qué bien te explicas.
-Claro, soy “Superior”, ja, ja, ja. No tengo frenos mentales, culturales o sociales. Esa es otra de las razones por las que si la gente hablara más con su verdadero Yo, sería mucho más generosa, inteligente, libre, y por supuesto, feliz.
-¡Qué sencillo parece todo! -repliqué.
-Lo es -asintió-. Fácil, ágil, cómodo… solo os falta abriros a la realidad de que sois formas de Dios bajando a jugar al parque. Y claro, cuando el niño va al parque, se ensucia, se pelea o se lastima, es lo normal. En casa no aprende mucho, pero tampoco le pasa nada. Creo que la vida os da miedo.
-No es solo la vida, Ser Superior, es la enfermedad, la guerra, la muerte… Eso da miedo a la mayoría de las personas que conozco.
-Es legítimo. Pero si la parte encarnada, o sea, cada persona, tuviera una relación cotidiana con su parte de luz, con su esencia o alma no encarnada, aparte de con el “señor” que crea las almas, pues todo sería más fluido y más divertido.
-Pero, ¿sabes cómo me miran cuando digo en público que la muerte no es algo tan grave?
-Sí lo sé, Yo estoy contigo allí cuando lo dices, ¿recuerdas?
-Ya, pero a ti no te miran raro…
-Bueno, a mí me han mirado raro cientos de veces (en otras encarnaciones tuyas, claro). Estoy acostumbrado.
-Entonces, ¿qué consejo me darías?
-Que no te importe nada lo que otros dicen o piensen de ti.
-Oh, ¡qué gran idea! No se me había ocurrido.
-Noto tu ironía, sí se te ha ocurrido pero no lo haces. Hazlo, cuando lo hagas todo estará bien. En realidad no importa que los demás entiendan o no lo que te llega cuando trabajas (cuando canalizas, digo, cuando recibes sus “transmisiones”). Si me lo pides, te ayudo, ¡vas a notar un gran cambio!
-Admitida la ayuda, no hay objeciones -le respondí.
-¿Algo más?
-Sí: tú haces lo que te toca, los demás hacen lo que les toca.
-Parece una frase para la historia.
-Lo es. De hecho, los demás seres superiores están deseando guiar a sus partes encarnadas en la Tierra. Podría irles mucho mejor si escucharan a sus almas, pero los humanos son absolutamente libres. Por ejemplo, pueden imitar lo que has hecho tú, o pensar que estás loca y reírse. Pero eso no va a afectarnos a nosotros, somos un equipo, ¿lo ves? ¿Notas que, si yo estoy contigo, las tonterías de la Tierra te afectan menos, o nada?
-Lo noto, lo noto, al menos en cosas pequeñas…
-Pues quien hace lo pequeño, hace lo grande. Así que, hala, levántate, es suficiente por hoy. Mañana charlamos de nuevo, si quieres claro, recuerda que si no me llamas, yo, calladito, ni rechistar. Los de la luz no imponemos ni obligamos. ¡Hala, a dar una vuelta! Ja, ja, ja.
-Muy gracioso, sabes de sobra que ahora no podemos salir.
-Bueno, tu cuerpo no puede, pero puedes usar tu imaginación, como hacen los niños. Vuelve a ser niña, abre tu mente y viaja.
-Está bien, voy a ir a un mundo mejor para todos, a ver si pesco ideas.
-Perfecto -asintió-. Mañana me cuentas. Los mejores inventos de la humanidad no nacieron de lo que se sabía sino de lo que no se sabía, de lo que pertenece al mundo de lo desconocido y lo misterioso. Y es en ese lado que los ojos no pueden ver donde estamos nosotros, los seres de luz en todas nuestras formas y misiones.
-Hasta mañana, entonces, Yo Superior.
-Hasta mañana, bonita -y desapareció.
¿Y si fuera verdad que los de arriba y los de aquí somos un equipo? Tal vez todo sería más fácil. Mañana probaré de nuevo a llamarle con la frase mágica… ¿Y si funciona de nuevo?
1.m. Organismo de estructura muy sencilla compuesto de proteínas y ácidos nucleicos, y capaz de reproducirse solo en el seno de células vivas específicas, utilizando su metabolismo.
(Definición de la Real Academia de la Lengua española)
Si pudiera hablar con un coronavirus, así como hablo yo con los seres a los que canalizo, me diría algo así:
– Yo no he venido a causar daño, solo he venido a mostrar la realidad de las cosas.
La humanidad, cegada por el egocentrismo, no puede ver que hay otros más allá de su piel, y hasta que no le afecta directamente, el ser humano no se percata de que cada uno es parte de un todo cósmico o de que no puede estar bien sin afectar a otros, al igual que no puede estar mal sin trasladar su mal a los demás.
Cada día que te levantabas para ir a trabajar no dabas las gracias por el trabajo remunerado, aunque fuera muy duro, sino que solo veías tus objetivos dentro de tu empresa o de tu carrera profesional, incluso con miedo al despido. Contabas con que todo estaría ahí siempre: el autobús que te lleva, la oficina o la tienda, el café en la cantina, y la vuelta a casa esperando el fin de semana, que llegaría seguro, indiscutiblemente, para otorgarte descanso o diversión.
Dejabas las cosas realmente importantes para más adelante, para otro día, para cuando las circunstancias fueran mejores… Pues bien, creo que, como ser humano, habías dado por hecho que las cosas son inmutables en un alto porcentaje, y que nada iba a cambiar drásticamente en tu vida. Por eso, cualquier cambio siempre te pilla a contrapié, porque no asumes que, como dijo Heráclito, nadie puede bañarse dos veces en el mismo río, es decir, la vida es constante cambio.
He venido por la mano del hombre pero de la necesidad universal de un gran cambio.
Ese cambio incluye una mayor consciencia: Yo he llegado para que te preguntes: “¿Quién soy en realidad?”
Ahora es el momento para parar, ya por obligación, y meditar sobre ti.
Pero también quiero enseñarte a mirar a los demás como iguales. Los miras como apestados por si ellos te contagian la enfermedad, pero tú no te ves como el que puede contagiar a otros, qué cosa tan curiosa…
Es tiempo de limpieza consciente. El hecho de lavarte las manos no elimina todos los gérmenes ni limpia las culpas del pasado, pero ayuda a tu inconsciente a eliminar las viejas creencias inservibles, el miedo a la oscuridad, la eterna prisa, la ambición desmedida,… ¿Cuántas cosas más elimina este gesto? Vengo a obligarte a ver lo que antes no veías: a ti mismo, a los demás y tu verdadera relación con ellos.
Además quiero mostrarte el lado hermoso de la vida. Tal vez ahora puedes valorar más cada minuto, cada hora de tu tiempo… No sabes cuánto más vas a tener que estar en casa, pero tampoco sabes si lograrás evitar que me acerque a ti, así que, solo saber que existo te ayuda (si quieres) a disfrutar cada instante, pues te pasas la vida perdiendo el tiempo, que es de lo que está hecha la existencia.
Tal vez esta fase que acaba de comenzar pueda volver tu terca mirada que no quiere ver a todas esas personas, hermanas tuyas, que habitan lugares en el mundo donde, debido al abuso de unos pocos, no hay ni agua para beber. Ahora que puedes acercarte un poco más a ellos tal vez desarrolles tu olvidada humanidad, oculta bajo tus pequeños problemas personales y tu ropa de marca o de imitación. ¿Ves qué absurdo es todo eso que descansa en tu armario y que ahora nadie puede ver? Entonces, cuando te vistes, ¿lo haces por ti o para otros?
Este tiempo es un regalo para la consciencia, también para que accedas a esa información real que te ocultas a ti mismo sobre el miedo. Mira qué pequeño soy y cuánto miedo me tienes, ¿lo ves? El miedo no depende del tamaño o la fuerza del enemigo, incluso unas gotas de cloro pueden conmigo, sino que el miedo es un mecanismo psicológico de defensa que carece, en muchos casos, de realismo. Y he venido a pedirte que sepas distinguir la realidad de los bulos, los dramas creados y las exageraciones de la televisión, porque el miedo te vuelve aún más vulnerable a mí. Como ves, mi intención no es oscura o no estaría contándote cómo vencerme.
Aprovecha para ver todo lo que yo te muestro. Verdades como que la Tierra es un planeta maravilloso, y el ser humano es un niño inteligente, pero niño al fin y al cabo, lleno de ego, competitividad y egoísmo. No es una crítica, mi trabajo es mucho más sencillo con seres humanos inmaduros que con seres evolucionados, ¿a qué grupo perteneces tú? ¿Sabes diferenciar la prudencia del temor? Si aún no sabes, es el momento.
Es el momento de la solidaridad, ¿no ves que si tú te enfermas puedes ser responsable de que otros se enfermen o incluso mueran? Y no se deberá a la falta de medios, no, ¡qué va! Se deberá a la falta de generosidad, a la escasez de empatía entre los seres humanos, y ahora esa empatía y esa solidaridad se harán obligatorias, te gusten o no.
Tu espíritu ha tenido siglos para comprender que una guerra en un lugar alejado de tu casa, tarde o temprano, te alcanzará. Parece que esta pandemia general por fin te hará consciente de que no existen las fronteras, en realidad. Ya lo ves… No podéis frenarme ni por tierra, ni por mar, ni por aire, solo la unión y la fuerza podrá hacer que me aleje de la Tierra. No tenéis poder porque no estáis unidos, y no estáis unidos porque aún veis al otro como distinto, como diferente, …como otro. Y el otro eres tú.
Mientras la humanidad siga pensando en términos de países, clases, segregación, habrá lugar para todo tipo de desastres que no podéis controlar. Si no es de una forma es de otra, pero hay un gran avance en medio de esta situación y el objetivo de esta circunstancia es mostraros dónde estáis, quiénes sois y qué sois capaces de hacer por el otro, que es una forma distinta de ti.
No quiero aburrirte, pero me gustaría que pudieras terminar este día eliminando los miedos que proceden del pensamiento que tú tienes sobre lo desconocido, sobre lo que está lejos o lo que no controlas. La realidad es que controlas bastante poco, tal vez solo a ti, pero ese dominio consciente sí hace de ti un verdadero rey: el soberano de tus instintos y tus deseos, el gestor de tus bienes y talentos, el reflejo del Creador de todas las cosas. ¿Lo ves? No somos tan diferentes. Tú y yo somos igual de interesados, y a mí solo me podrá vencer tu solidaridad unida a la del resto de los humanos. La cooperación es la única vacuna contra mí.
Siento el dolor que el hombre padece ante la incertidumbre, el miedo, la enfermedad o la muerte, pero contra eso tienes más armas de las que piensas escondidas bajo un montón de cosas inservibles que abarrotan tu armario y tu cabeza.
Hola, de nuevo. Hace poco, en mi directo en mi canal YouTube y en la entrevista de Antonio Salazar, presentador y conferenciante, en www.ondasyradios2000.com, hice alusión a varios libros de otros autores.
Para evitar errores en la transcripción o en los títulos, os los dejo aquí. Deseo que podamos sacar el lado bueno de esta etapa tan crítica y que aprovechemos nuestro tiempo para formarnos, leer o estudiar Registros Akáshicos en Escuela de Luz online conmigo, claro.
Buen día lleno de fuerza y ánimo, la luz está ganando.
Os invito a escucharme este VIERNES 20 DE MARZO a las 19.30h (hora española) en directo en mi canal de YouTube EN ESTE ENLACE. Para mí, como para otros muchos canalizadores, no es tan importante el origen del virus como controlarlo, erradicarlo y quedarnos con lo positivo que está trayendo. Confío en que los seres de luz que lo deseen nos den sus respuestas para ayudarnos a todos en esta fase de caos e indertidumbre que afecta a la mayoría del planeta.
Recuerda que si deseas formarte online conmigo en REGISTROS AKÁSHICOS los próximos cursos de nivel 1 o nivel 2 serán el martes 24 y el martes 31 de marzo. Puedes informarte en info@amadaselina.com Un abrazo grande mío y de todo el equipo.
Cuando el ser humano nos pide ayuda nos reunimos formando un haz de luz y pensamiento para enviar esa energía de sabiduría y conocimiento a esa pequeña alma. Nosotros, en misión de ayuda activa siempre, le permitimos al hombre recibir nuestro consejo dejándole la libertad para tomarlo o no.
Si miras en tu corazón siempre sabrás sin lugar a duda cuál es el comportamiento más limpio y puro y cuál es el camino correcto. La sabiduría ya está dentro de ti pero cuando piensas o te dejas arrastras por voces ajenas interesadas en obtener algo de ti te alejas de tu conocimiento innato y te equivocas.
Olvida por este día todo lo que sabes y lo que piensas. Elimina no que crees, sea cierto o no, lo que conoces, y ve hacia el fondo de tu propio corazón. Ahí nuestra presencia conjunta, equilibrada por todos nuestros aspectos, que solo son variables de la misma luz, te indicarán el camino hacia tu plenitud como ser humano y como alma. Por error puedes creer que ambos caminos son contrarios, pero nada más cierto que su unión. No serás feliz como humano si no lo eres como alma, y no avanzará tu alma en luz sino eres feliz y honesto como ser humano.
La verdad desnuda es el indicador para tus pasos pero la libertad es el agua donde te mueves. Nada hay de crecimiento sino tienes libertad, pues si estuvieras predeterminado a todo lo que pueda sucederte, ¿cómo aprenderías lo que aún no sabes? ¿Cómo tomarías el camino idóneo si estuvieras ya obligado a tomar una u otra dirección?
Hay muchos pesos y lastres en tu pasado o en tu futuro que limitan tu caminar en el presente paro ninguno de ellos es tan fuerte como para anclarte al fracaso y evitar tu éxito como alma en esta vida. Déjate guiar por la mano de luz que te ofrecemos todos juntos, nosotros, los maestros, los profesores y ayudantes del Creador, que siempre estamos listos para susurrarte la dirección correcta de tus pasos.
Libérate de los errores de tiempos pretéritos y confía en que tu corazón es una brújula para llegar al más alto nivel espiritual dentro de la forma humana que elegiste, en la familia humana que escogiste antes de nacer. Sé libre para tomar o no mis palabras, y para asir o no la mano luminosa que este conjunto de guías te ofrece. Sigue tu senda libremente pues eres quien conduce tu vida, el único responsable de lo que haces con lo que tienes.
Puede que tengas muchas herramientas pero puede también que tengas muy pocas, y sin embargo, con muy poco puedes hacer mucho si te atreves a utilizarlo. Fíjate que solo con harina, agua, levadura y sal se hace el pan. Quedamos a tu disposición, siempre abiertos a tus necesidades y peticiones para reunir nuestros dones y darte lo mejor de nosotros, pues lo que tenemos Nosotros también lo tienes tú, solo que en una porción algo más pequeña pero igual de magnificente, como es la levadura al pan.
Te amamos, todos Nosotros, juntos en misión para la humanidad.
Los maestros pleyadianos, vuestros hermanos, acudimos a la llamada de tantos seres humanos que desean y necesitan múltiples aclaraciones y así os respondemos.
– ¿Es el bien el camino?
– La senda de vuelta a las estrellas tiene múltiples caminos pero solo el bien y la corrección es el camino más directo hacia vuestra verdadera esencia. ¿Puede vivir un pez fuera del agua? ¿Acaso un árbol subsiste sin tierra, sin agua y sin oxígeno? Pues el ser humano no puede recordar su origen estelar sino realiza actos acordes a su fuente, al origen de todo lo que existe.
The Light (La Luz) de Akiane Kramarik
– Entonces, hay una fuente o creador ¿y luego estamos los demás?
– Es más complejo que todo eso. Sí hay una energía primaria de la que todo procede que crea, propone, permite… De esa matriz procede todo lo que existe, pero no deja de ser la misma energía. El aspecto es distinto pero la sustancia base es la misma al igual que una manzana, una semilla o un manzano son iguales en su esencia pero distintos en su forma.
– ¿Cómo podemos ser más felices aquí?
– La unión es la propuesta del cosmos para que logréis superar las fases de la vida terrenal pues la unión de las razas es uno de los objetivos de la fuente creadora. Solo separando a dos amantes se mide realmente la fuerza de su amor. Por lo tanto, solicitamos a todos los seres humanos la cooperación entre las razas, los países y las culturas; la compenetración y el diálogo respetuoso entre las etnias, las religiones o las líneas de pensamiento. Es la unión la que hace que brillen más las cualidades particulares que se multiplican exponencialmente aumentando las potencias y dones personales que al unirse a los de otros triplicarán su alcance y su poder. El convenio es la base de la paz pues la guerra no es más que la división de las fuerzas, separadas a veces incluso son el mismo objetivo.
– ¿Podríamos sanarnos a nosotros mismos?
– La sanación del cuerpo físico, del cuerpo emocional, del cuerpo mental y de otros cuerpos ha de tener como base la intención o el deseo, y después el enfoque. ¿Cuánta gente desea algo que jamás logra? Aquellas personas que quieren algo pero no hacen nada por obtenerlo. Por lo tanto, la salud y la juventud mantenidas son posibles para quien vive en amor y lo reparte, pues si no lo reparte con otros se asemejará a quien cree que puede estar sano en medio de una epidemia. Es imposible. Si los demás vecinos del cosmos no están bien tu bienestar no dudará mucho.
– ¿Cómo podemos eliminar nuestros defectos como seres humanos, maestro?
– No se trata de eliminar un comportamiento o una idea como de comprender sus raíces más profundas. Una vez entendida la base de cierto actuar la mente puede dar permiso para avanzar por un camino que no requiera la envidia, la venganza, el miedo, la duda… Estas emociones son inexistentes en los humanos (aún muy pocos) que tienen memoria suficiente para recordar el origen de los errores o la empatía necesaria para comprender más allá del conocimiento de los hechos.
– ¿Por qué muchas personas piensan que no merecen nada o juzgan que los demás no merecen algo bueno?
-Hundidos en un escaso reconocimiento del propio valor (lo llamáis auto estima) no pueden permitirse aceptar toda la abundancia que el universo pone a su alcance. Ya se trate de salud, de afecto, de belleza, de bienes… A la energía creadora le da igual generar patatas que oro, pero el ser humano auto infra valorado se permite recibir patatas y no oro. Asimismo, en la duda y el miedo a la diferencia, en la soberbia y la sensación subjetiva de injusticia, el ser humanos que no se ama o que no ama a los demás no admite de buena ganas los éxitos ajenos. Quien no se alegra no se premia. ¿Cómo juzgar los honorarios de otros? Incluso en estos menesteres ninguno de nosotros estamos en contra de una economía saneada pues es mejor un ser humano abundante que uno que carece. Solo invitamos a todos aquellos cuya situación material es cómoda e incluso holgada a compartir sus bienes siempre que el que recibe entregue a cambio el esfuerzo por mejorar. ¿A quién premiará el patrón: Al trabajador entregado o al que no se esfuerza y solo espera el sueldo a final de mes? ¿Qué energía benévola premiaría igualmente al que agradece que al que sospecha y rechaza?
El merecimiento es una forma de creer y afirmar internamente: la matriz creadora me ama. Ese pensamiento dará sus abundantes frutos favoreciendo la salud, la pertenencia al grupo, la sabiduría y la fluidez en el terreno material.
-¿Qué más queréis decirnos hoy?
Estáis a salvo. Solo estáis en peligro de vuestro propio ego, del instinto de estar por encima de otro, del deseo de saber más que los demás. La Tierra está a salvo, pero la calidad de vida está muy limitada debido al egoísmo de unos y de otros y a la lucha por el poder tácito y explícito de unas naciones sobre otras, unas empresas sobre otras y unos pueblos por encima de otros.
Está en vuestras manos unir vuestras fuerzas para luchar contra la mentira que crea duda en vuestras mentes y la fortaleza para no dejaros arrastrar por el miedo de los bulos informativos (conmás o menos base) que os roban la fe y la seguridad. Si estáis unidos respetando las diferencias son la criatura más fuerte del planeta. Así como la energía oscura se une para lograr generar el caos los trabajadores de la Luz debéis confiar los unos en los otros, respetar las fuentes, ideas y estilos distintos con el mismo objetivo: que la paz termine por ser la norma. Aumentar la comunicación con los seres delas estrellas que os apoyamos sin caer en la dependencia, en la locura o en la inacción es un paso que los nuevos niños en la Tierra os enseñan.
Contáis con nosotros siempre pues llevamos la misma semilla en el centro del corazón.
– ¿Podemos saber quién eres?
– Maestro pleyadiano en servicio a la Tierra
– Muchas gracias.
– Aplicad esto es una forma de corresponder a nuestra asistencia y servicio.
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