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DE PROFESIÓN: MIS LABORES

DE PROFESIÓN: MIS LABORES

Cuando alguien me pregunta a qué me dedico, normalmente afirmo que hago terapias y escribo libros. Es la forma más sencilla de que la gente entienda que tengo un trabajo normal. Cuando percibo que a las personas les atrae el campo espiritual y que, realmente, se interesan por lo que hago, les digo que puedo transmitir mensajes de nuestros Maestros y Guías a los grupos, o en mis libros o en una consulta privada.

Y también imparto formación para que todo el mundo pueda escuchar la voz de su Yo Superior o de sus Guías espirituales.

Pasada la sorpresa, la gente que de verdad quiere entender este trabajo, me pide más información. Quien no, mira al cielo como esperando una respuesta más “normal” y cambia de tema. Me asombra la cantidad de chorradas que dice el ser humano cuando no entiende algo, ja ja ja. Si no entiendes algo, ¡pregunta! Pero pregunta de verdad, queriendo saber, abierto a la respuesta, y dispuesto a que la contestación mueva tus creencias, al menos un poco. Creo que ante las nuevas profesiones espirituales algunas personas se sienten como los directores de banco cuando les explicaron que  pondrían unas máquinas en la pared de la sucursal para que la gente sacase su dinero. ¡No se lo podían creer! Pero ahora no podemos vivir sin un cajero automático.

La profesión de “canal espiritual” suma una capacidad natural y muchas horas de estudio y de trabajo. Entre otras, las muchísimas jormadas que dedico a escribir este blog o a viajar para dar una conferencia canalizada a 700 kilómetros de mi casa, por ejemplo.  Los meses dedicados a perfilar mi nuevo libro sobre Axel, o las decenas de correos y whatsapp para explicar cómo es una consulta privada a gente que, en verdad, sólo buscaba curiosear. Todo eso es tiempo de curro. Ser un canal es un regalo, es cierto, pero exige levantarse pronto, invertir dinero, cuidar el vocabuario, no leer a otros canalizadores y no tomar demasiado alcohol, entre otras muchas cosas. Hay que aprender a decir “no”, seguir la intuición , poner los límites,… y hay que aprender a que no nos importen las opiniones ajenas (ni las malas ni las buenas). Ser un canal es un trabajo exigente, como otros muchos trabajos del mundo.
Ser canalizadora y escritora espiritual obliga a tener obediencia ciega a esa voz interior que todos tenemos pero que no siempre escuchamos. Tú y yo no somos diferentes, salvo en que cuando oigo mi voz interior la sigo sin rechistar, como Brad Pitt en “Leyendas de pasión”. Ser un canal exige tener fe ciega en nuestros Maestros y sus mensajes de amor. Exige quitarse del medio cuando ellos canalizan algo a otras personas: no querer corregir, adornar ni suavizar una sola de las palabras que se reciben de ellos. Como en otras profesiones, se llega a canalizar cada vez mejor gracias a la práctica. Así que, como en casi todo, todos canalizamos mejor con el tiempo.
 
Sin embargo, ser un canal de Luz es peligroso. Surge la tentación de utilizar esta capacidad para el propio bien o para el beneficio personal. Esta capacidad (que todos tenemos) nos permite ayudar a los demás, y esa es nuestra misión. Utilizar este don únicamente para las propias metas hará que se “corte” la capacidad de percibir la voz de los Maestros, como ya me advirtieron mis Guías al escribir SOMOS LUZ en febrero del año pasado.
Y tal vez el mayor problema de esta profesión no es que no te crean, ni que te juzguen o te critiquen… eso es parte del curro. Tal vez el mayor problema es que la gente crea que trabajas 24 horas al día todo el año, y que “como tienes un don para ayudar, no puedes descansar”. ¡Uyyyyyy, qué equivocados estáis! Los canalizadores somos currantes al servicio de Dios, pero somos humanos, tenemos un horario, unos compromisos y  unas vacaciones, COMO TODOS. No somos ángeles, ni “guerreros de Luz”, ni estamos obligados a atender cualquier necesidad de alguno que sólo quiere cotillear, que no entiende nuestro descanso, que no está dispuesto a respetar al profesional, en síntesis: que no desea evolucionar… El que sólo quiera consuelo que se vaya al bar. Nosotros estamos para ayudar a las personas que realmente quieren avanzar; las que de verdad quieren ser mejores personas; las que se trabajan sus defectos, las que se dicen la verdad, las que asumen sus errores, las que luchan contra el ego… Para esas siempre hay horarios, mensajes y abrazos.
Los canales trabajamos para todo el que desea evolucionar espiritualmente y aumentar su conciencia. Para ti escribo este blog y cuelgo vídeos en youtube. Para ti recorro el país ofreciendo gratuitamente los mensajes de amor del Cielo, a pesar de que muchas salas me piden pagar dinero por ir. Claramente, no hablamos el mismo lenguaje. Te asombrará leer esto: durante este año he conocido más buitres, sabandijas e hipócritas que en todos mis años en el mundo de la empresa. No me duele que esto exista, de hecho, estas experiencias han afinado mi “radar” para captar gente interesada (que hay mucha) y poder alejarme de ellos. Pero sí te confieso que me sorprendió encontrar esto en el entorno de la nueva espiritualidad o de la religión. Mucho “namaste”, mucha ropa blanca, pero el corazón, del mismo color que todos los corazones humanos, ni más ni menos.
Y si alguien cree que los canalizadores, los maestros, los terapeutas, los formadores o los videntes son personas especiales, os diré que no: que todos somos iguales, por si aún dudáis…
¿Tienes inseguridad? Yo también.
¿Sientes miedo? Igual que yo.
¿Tienes ego? Claro, como yo, como la mayoría.
¿Miras por tu interés? Me too (que significa “yo también” en inglés)
¿Temes que te juzguen? ¿O que se aprovechen? ¿O que te mientan? A mí me pasa lo mismo.
Pero en una cosa te llevo cierta ventaja.
Escuchar la voz de nuestros Guías calma el Alma;
corrige los defectos;
orienta en la dirección correcta; vence a la tentación;
favorece la visión de que todos somos iguales,
y hace que dejen de importarme muchas cosas, como que alguien no entienda tu trabajo.
Por eso, cuando veo que alguien sólo desea probar mis capacidades de conectar con la Luz; cuando presiento que sólo desea saber si puedo decirles el nombre de sus difuntos, como si fuera un juego de adivinación del sábado por la tarde, pido asistencia a los de arriba. Y cuando alguien me pregunta:
– Y tú, ¿a qué te dedicas?
Yo le respondo:
– A mis labores.
NO SEAIS TIBIOS

NO SEAIS TIBIOS

Cuando leí por primera vez esta frase bíblica me quedé impactada:

¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
¿Qué significa? Sencillamente significa: decántate. Elige y sé coherente con ello. ¿De qué sirve ser espiritual si lo ocultamos? Si te dejas manipular por las modas, ¿dónde basas tu firmeza? ¿En qué haces pie? ¿Cómo vas a ser alguien espiritual si te dejas llevar por las opiniones ajenas? Todos somos influenciables, todos tenemos miedo al rechazo y necesidad de amor, pero cuanto más avanzamos en el camino espiritual más radicales somos. Sí, he puesto “radicales”, que significa “drásticos, contundentes”. ¿Eres ateo? Muy bien. Sigue siendo ateo, pero ¿para qué lees esto? ¿Eres agnóstico? ¿Seguro?… Y tú que presumes de creer, de tener fe y de practicar tu religión o tu filosofía, ¿te crees un ejemplo para otros? Si tienes ese ego no sabes nada de espiritualidad. 

Tal vez eres condescendiente, complaciente, temeroso, interesado: un  pelota, vamos …Entonces, tampoco eres muy espiritual. ¿Qué religión, filosofía o sistema de pensamiento espiritual va a a querer que seas un esclavo de otro? ¡Ninguno! Al menos, ninguno que pertenezca a la Luz. La frase de arriba (no me importa ni quién la dijo ni cuándo)  llama a nuestro sentido de la responsabilidad. Exige coherencia, congruencia. ¿Tú eres coherente? Yo no mucho. Soy una tipa normal, y por lo tanto, pretendo ser cada día mejor persona, y cada día me sale como puede, pero en algo sí soy coherente: tengo fe en Dios-Amor y lo digo a los cuatro vientos. Eso es ser frío o caliente. No soy tibia… lo era, pero ya no. ¿Cuándo me di cuenta? Cuando una mañana la cajera del banco me preguntó en qué trabajaba y, seguramente inspirada por mis Guías, me escuché decir: “Soy canalizadora espiritual”. Y me quedé tan pancha. No voy por ahí contándolo en la panadería, pero sí lo digo cuando se me pregunta porque es mi profesión actual. ¿Por qué hay curas y monjas que llevan sotana o hábito? Pues por que les da la gana. Yo hago lo mismo, visto vaqueros y digo: “mire usted, canalizo ángeles y otros seres de Luz”. ¿No te lo crees? Bueno, está bien, yo tampoco me creo que una hora de limpieza de una caldera y una pieza de plástico cuesten 160 euros, pero es así. Yo no me meto con otros trabajos, y la Luz con la que me relaciono cada día me da fuerza para hacer mi tarea diaria con amor, sin miedo y sin demasiada presunción. Simplemente,hago mi trabajo de Luz lo mejor que sé, piensen los demás lo que piensen. Se me podrá acusar de muchas cosas pero de ser tibia, no. Yo me defino, me decanto: soy un canal espiritual. Y ya está.


“No seais tibios, porque a los tibios los vomitaré de mi boca” puede sonar bastante fuerte viniendo del Espíritu, o de Dios o de aquel a quien se lo atribuya Juan en el Libro del Apocalipsis (último libro de la Biblia). Sin embargo, tras años de trabajar codo con codo con seres de Luz tengo muy clara una cosa: Dios es radical. Radical en el sentido de puro, inamovible, fuerte, incorruptible… Los Seres de Luz también lo son. En mis canalizaciones percibo la rotundidad y asertividad de nuestros Guías espirituales y nuestros Maestros de Luz, y podemos preguntarles mil veces lo mismo, que si no procede, no lo responderán. No se ponen ni colorados, de hecho, se ríen de nuestra insistencia. Simplemente, la Luz es libre, independiente, segura, inconmovible… y como es Amor, no le importan tus chantajes, ni tus intereses, ni tus miedos, y no vas a lograr tus objetivos por muchas velas que le pongas al patrón de los imposibles. ¿Estamos? No seas tibio, sé tú mismo. ¿No te crees esto? No sigas leyendo. Aprovecha tu tiempo, vete a hacer otra cosa… 

¿Crees que la Fuente te ama y te ayuda? Pues, venga, ¡sé feliz ya! Sonríe, confía, no temas, ¡vive, pardiez! (escribo “pardiez” por no poner “coño”, pero observa cómo cambia el tono…) Dios, o la Energía o lo que sea te quiere feliz, así que SÉ TU MISM@. Exprésate, sin ofender; haz lo que te guste sin dañar a otros; ten tus propios principios, aunque a los demás no les guste; no estés a la sombra de nadie… más vale solo que mal acompañado, ¿no? Elige, escoge libremente tus creencias, no temas cambiar, ¿quién va a regañarte? ¿Mamá? ¿La jefa? ¿Tu novio? Pues mándalos a todos a hacer puñetas (que es un rollo) y libérate. Eres responsable de tus creencias, de tus ideas, de tu salud, de tu economía… eso es ser frío o caliente. No eches las culpas a otros (eso es ser tibio).

No seáis tibios…

Cada vez que percibo la energía angélica de Miguel Arcángel siento una gran fuerza. Lo visualizo serio, rotundo, extremista, incansable, casi un fanático de la Luz. Te recuerdo que es un Guerrero… Su energía se dedica a cortar lazos tóxicos, relaciones dañinas,  eliminar energías de baja vibración o limpiar lugares. ¿Imaginas su bravura y su fiereza? No se trata de un tío vestido de romano que se presenta en tu casa para limpiarla de malos espíritus. La energía angélica de Miguel ayuda al ser humano a conectar con su coraje, con su capacidad de decir “no”, con su autoestima, con la habilidad para poner límites… Tengo que pensar en él cuando la gente intenta torearme, como cuando alguien me llama para felicitarme por mi trabajo, pero en realidad quiere por contarme su vida entera (desde la concepción) y tras una hora me dice: “bueno sigue así, te dejo que tendrás mucho que hacer”. Cuando yo era tibia tragaba este abuso envuelto de buenismo.Yo pensaba: “es que esta persona estaba fatal y me necesitaba…”. Pero la realidad es que yo no sabñia decir no, y siempre hay alguien que se aprovecha. Poco más tarde, sostenida por mis Guías, recibí la aclaración de que, el que de verdad desea cambiar, encuentra el momento y la forma terapéutica adecuada para seguir avanzando. Pero que cuando alguien sólo necesita sentirse escuchado, no quiere ayuda, sólo lástima o adulación. También aprendí a respetarme y saqué mi lado “frío o caliente”, y ahora puedo decir: “Discúlpame, pero entro a una consulta y no puedo atenderte” o “Si necesitas una sesión privada te envío por escrito toda la información. Para lo demás, tienes mi blog, mis vídeos y las canalizaciones, todo ello gratuito y a la hora que quieras”. Quien no quiere crecer no vuelve a molestar, y yo puedo seguir trabajando para los que de verdad queréis evolucionar (y que estáis leyendo esto).

Ser frío o caliente es ser de ley: es decir la Verdad. 
Mi buena educación hace que todavía me cueste decir que no a las personas, pero no da buen resultado. La última vez que cedí ante un paciente me enfermé: estaba mala y debí anular la sesión, pero me suplicó que le atendiera porque era algo “muy serio”. En realidad no era tan serio. Lo que sí fue serio es el resultado en mi salud: dos días mala por no saber decir “no”. Aprendí la lección. ¡Aprende tú antes de enfermar! Los demás son importantes, por supuesto, pero ¿por qué ha de ser tu padre más importante que tú? ¿Por qué está tu mujer por delante de ti? ¿Seguro que lo suyo no puede esperar? 

¡Aprende a no tolerar lo intolerable: el abuso, el acoso, la humillación, la manipulación o el chantaje NO deben ser permitidos. Somos de Luz, no gilip…. Somos buenos, no tontos.  Así que corta ya todo tipo de aprovechamiento: no seas tibio, di “no”. Ahora llaman mobbing al acoso laboral o bullying al acoso escolar. Mujeres y por supuesto hombres son controlados y agredidos por sus ¿parejas? Hay racismo, xenofobia, clasismo, homofobia, intolerancia religiosa…¿Crees que un Ser de Luz puede callar ante esto y ser “tibio”? NO. Hay que actuar. No bastan la crítica o el juicio, que son otra forma de intolerancia: si hacemos eso no somos mejores que otros. 

Hay que cambiar las leyes
aprender habilidades sociales
enseñar aceptación
honrar al otro
saber decir “no”
votar al que el corazón te dicte
pero por Dios, hay que actuar, 
hay que ser fríos o calientes.

 Contaban que un discípulo acusaba al Maestro de estar muy metido en política, a lo que este contestó: No sabes nada de espiritualidad. Ni de política. (Tony de Mello).

 ¿Crees que tu religión ha de ser tranquila? Mi religión es revolucionaria, porque uno de mis Maestros cuando estaba en la Tierra, exclamó: 

                                        “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; 
no he venido para traer la paz, sino la espada”
                                                                                                      Mateo, 10:34.









 

LA BELLEZA ESTÁ EN EL INTERIOR

LA BELLEZA ESTÁ EN EL INTERIOR

Cada vez que recibo mensajes de los Guías o hago una lectura privada recibo claramente el Amor que nos tiene el Creador. Si quien nos ha creado piensa que todos somos geniales y maravillosos, ¿por qué tú no piensas lo mismo de ti?
La práctica es la mejor escuela, por eso necesitamos una vida (o miles de vidas) para recordar lo hermosos que somos en esencia. Puede que, de tanto escucharlo o leerlo empieces a verlo como una posibilidad, pero, ¿puedes aplicárselo a otros? Aunque tú estés aprendiendo a apreciarte, ¿por qué no aplicas para los demás el mismo principio? Si tú eres de la Fuente y eres maravilloso en tu esencia, los demás también lo son, ¿o no? 

Cuando comencé a pasar consulta como terapeuta uno de los grandes problemas de la mayoría de mis pacientes, así como el mío propio, era la autoestima. Realmente mucha gente tiene problemas con su autoestima y/o con su autoimagen. Muchas personas requieren meses, tal vez años, de terapias larguísimas para empezar a gustarse a sí mismos. No pocos echan la culpa a sus progenitores creyendo que si sus padres no los amaron, ellos no pueden amarse. Esta idea puede valer durante un tiempo o para algunas personas, pero, ¿cómo explicamos esta falta de estima cuando los padres nos han amado, halagado y valorado?

Por desgracia, la terapia clásica se queda corta en muchos casos, no en todos, por supuesto, pero sí en muchas consultas. Por ese motivo yo me dirijo al Cielo: ¿Qué puede hacer una persona que no se gusta o que no se quiere a sí misma?

Y el Cielo responde:

“… que se mire como lo mira su Creador. No importa el aspecto físico, ni las medidas ni las tallas. Querida Alma, no importa tu inteligencia ni tu trabajo, pues quien te quiere sólo por eso, en realidad no te quiere. Si dependes de la opinión de otros, cuando cambien sus ideas, sus gustos o incluso la moda, sentirás de nuevo que no eres hermoso, interesante o digno de ser amado. ¿En serio crees que tu Creador te hizo con defectos? No es así. La Fuente te pensó perfecto y feliz, pero bajas a la Tierra para aprender a amar lo que eres con el aspecto que tengas. Por ello, en unas vidas serás hermoso por fuera y en otras no, y así podrás desarrollar el auto-amor y el amor a los demás como son. Acaso, ¿no quieres a tu hijo si es poco agraciado? ¿No le amas si no es buen estudiante? ¿Lo rechazas si no está sano? Ni los animales hacen eso si no es para proteger a la especie.

Mírate con el Amor infinito que te miramos desde arriba y dite cada día a ti mismo:

soy un ser perfecto.


Tú eres un Alma perfecta que no se acuerda de ello, por eso, mírate adentro, en el corazón, en el lugar donde se conectan tu Alma y la mano del Creador, y entonces verás la belleza que tienes, seas o no hermoso por fuera, pues tu Luz ilumina todo lo que la rodea. La belleza nunca es física, quien sólo mira lo de afuera sólo encuentra hermoso o feo lo de afuera. Y tú, ¿eres lo que otros ven o lo que hay en el interior? Te amamos en cualquiera de las formas en que decidas encarnar. El Creador, la Fuente de amor de la que vienes te honra seas como seas. Haz lo mismo contigo y con los demás, porque así tu belleza interior emanará belleza exterior. Cuando sólo cuidas el envase te alejas de esta gran verdad: La Belleza está en el interior. Ámate y embellecerás. Así es”.

TÚ TIENES LA CLAVE

TÚ TIENES LA CLAVE

Conocí el mundo de la terapia alrededor de los dieciocho años. He tenido suerte con los terapeutas y sistemas que he conocido, pues, en general, han sido bastante honrados. Han cometido sus errores y no siempre me han podido o sabido ayudar, pero al menos no he encontrado nadie a quien denunciar por motivos indecorosos o por un comportamiento poco ético. Sólo puedo pensar en algunos bastante inexpertos en su campo, nada que no se solucione con experiencia, al igual que en cualquier otra profesión. Sin embargo, más de veinte años después me reafirmo en algo que siempre intuí: los demás pueden ayudarnos pero la clave la tenemos nosotros. 

Como terapeuta espiritual puedo ayudarte a ver qué ocurre, de dónde nace el problema y cómo reducirlo o eliminarlo, pero la solución definitiva no depende de mí, sino de ti. Da igual quién te diga qué cosa si tú no das los pasos en la dirección correcta. Por ello, no dudes de que si realmente deseas ser feliz, tu mejor terapeuta eres tú. Los demás, profesionales o aficionados, sólo podemos colaborar contigo para que tú encuentres tu solución, la tuya, la que más afín sea a tus intereses, ideas y sentimientos. Nadie puede imponerte un camino u otro: has de escoger qué paso vas a dar.
Pero no basta con decir: “ok, lo entiendo, haré lo que debo”. ¡Hay que ponerse en marcha!
¿No tienes trabajo? Muy bien, ¿qué estás haciendo por encontrar uno? ¿Te lo tomas en serio? ¿O te frenas tú solo? ¿Qué piensas del trabajo? Revisa tus conceptos y elimina los obstáculos.
Quieres encontrar una pareja, pero ¿qué ofreces tú? ¿Eres abierto, amistoso, educado, honesto y fiel? Si no lo eres, ¿qué tipo de compañero o compañera eres? ¿A tí te gustaría salir con alguien como tú?
De nada sirve tratar una enfermedad si no aprender también la lección emocional, espiritual o kármica que trae aparejada. ¿Crees que tu patología ha sido cuestión de puro azar? Nada ocurre por azar. ¿Por qué no observas tu actitud ante la enfermedad? Tal vez puedas ayudarte a sanarte mucho antes de lo que crees. ¿Qué no estás haciendo “bien” en tu vida? Tal vez tenga que ver con tu sufrimiento y tu dolor. Obsérvalo.
¿No estás haciendo lo que te gusta? Muy bien, y ¿quién te lo impide? No puedo creerme que tu madre/padre/marido/mujer/jefe/jefa/amigos o hijos puedan mandar en tu vida. ¡No me lo creo! Es más, ¡no te lo crees ni tú! ¿No diriges tu vida? ¿Acaso dejas tu destino en manos de tu terapeuta/maestro/gurú/tarotista/párroco/médico)? Pues no sé si deberías… pero al fin y al cabo, el único responsable de tu vida y de tus decisiones eres tú. Las decisiones vas a padecerlas: al menos, decide tú.
Tu terapeuta puede decir lo que le dé la gana, pero tú has de escoger el camino adecuado para ti. Nuestra misión terapeútica es ayudar, no imponer, obligar, chantajear, exigir… Lo único que un profesional puede pedirte es cumplir tu parte del acuerdo: puntualidad, ganas de mejorar y pago de honorarios. Si no cumples tu parte el terapeuta puede romper su acuerdo contigo, esto es lógico, pero no puede obligarte a dar paso alguno que tú no desees.
Contacto a diario con Guías y Maestros espirituales que nos ayudan a progresar y perfeccionar la Luz que todos somos. Pero ninguno de ellos puede escribir al ordenador, ni puede llamar por teléfono, ni estudiar por mí ni nada por el estilo. Nadie puede hacer lo que debes hacer tú. Así que ve a por tu felicidad, es decir: ¡¡Mueve el culo!! Ahora mismo. No me aburras con tus historias, con tus desdichas y tu auto compasión. La vida es maravillosa a pesar de que en este momento para ti sea más o menos un pozo lleno de estiércol, pero si tú no haces lo que te corresponde NO VA A MEJORAR. ¿Me explico?  
La terapia (si es buena) ayuda mucho a quien la solicita porque nos permite comprender cosas de las que éramos inconscientes o desconocedores, pero ninguna terapia sirve de nada sino te pones manos a la obra tras la fase de comprensión. Hay que realizar el cambio. Hay que convertir lo que comprendemos en realidad. Así es como puedes llegar a lograr tus objetivos personales y por supuesto, espirituales, que es a lo que realmente viene cada uno de nosotros a este planeta.
Bueno, te dejo. Tienes mucho que hacer. Ahora. Ya.
La vida es corta y la Tierra es un planeta de cambios que está en plena ascensión, es decir, que están llegando los tiempos de ser uno mismo, de perder los miedos y de ser feliz. Ya no hay excusa. No estás en el siglo XVII: nadie va a detenerte ni a cortarte el cuello por ser tú mismo. Escoge el trabajo que te guste (mejor aún, lo que viniste a hacer), relaciónate desde el amor no por obligación, y no pierdas tu tiempo. Si no crees en cada, perfecto. Si crees en el Amor, practica. Y, una vez más, necesitamos que seas feliz, que estés en paz contigo y con los demás, y que aumentes tu conciencia, pues tu evolución nos ayuda a los demás en nuestra evolución.
Busca tu paz y colaborarás con la paz del mundo (planeta, animales y plantas) desde casa, casi sin esfuerzo. La Humanidad lo necesita. Gaia lo necesita. Yo te necesito. Sé feliz. Ahora. Muaks.
TU CAMPO DE INFLUENCIA

TU CAMPO DE INFLUENCIA

¿Hasta dónde llega tu influencia? No hablo del puesto en tu empresa ni del reconocimiento de los demás, sino de algo más sutil: tu campo energético. ¿Hasta dónde crees que llega? Pues todo depende de tu desarrollo espiritual. Igual que quien entrena su cuerpo gana fuerza, potencia o rapidez, quien cuida su espíritu, también gana fuerza, en este caso, fuerza espiritual.

Me explicaré mejor: ¿Qué deseas en tu vida? ¿Qué experiencias quieres tener? ¿Qué tipo de gente esperas encontrarte? Pues atraes aquello que está en tu vibración, es decir, que si eres muy negativo, ¿qué crees que va a llamar a tu puerta? Puede que no creas que es tan fácil, pero te propongo que observes y que seas sincero/a contigo.

¿Sobre qué cosas hablo en mi vida diaria?
¿Critico o juzgo a otros?
¿Tengo miedos y temores?
¿Con qué personas me junto?
¿Qué me gusta leer o ver en televisión?


¡¡Y aún crees que estás en una vibración hermosa!!


Puede que me digas que no es sencillo salir de ese estado. Yo ya lo he pasado mal, no hablo de oídas, ya he sufrido situaciones difíciles y desagradables, pero puedo recordarlas todos los días o vivir feliz de haber salido de aquellos problemas. Entonces, ¿no puedes hacerlo tú? ¡Adelante!
Enfócate en TODO lo bueno, lo hermoso y lo magnífico que hay en tu vida. ¿Es algo muy pequeño? No importa, ¡aliméntalo! Habla de las cosas hermosas, dile a la gente todo lo bello que ves en ellas, sé cortés, ríete más y no alimentes el ego ni el morbo, ¡huye de esas energías!

Hay gente que me dice: “yo no soy así, se me habrá pegado…”. Perfecto, pero, ¿tú te crees que yo voy a tragarme eso? ¿Crees de verdad que lo malo se nos “pega” así porque sí? Yo no lo creo. Y aunque tú tengas razón, ¿te va bien con esas ideas en tu cabeza? Tal vez te guste ir por la calle temiendo que pueda ocurrirte algo negativo… o puede que siempre estés preparándote para algo malo en la vida. Quizás te gusta alimentar la idea de que las energías negativas te persiguen y se dedican a hacerte daño. Lo respeto, pero si lees mi blog comprenderás que la vida nos va mucho mejor cuando encendemos la Luz que cuando criticamos la oscuridad. Si hablas de ello y crees en ello (y le temes), lo atraes. ¡Estás invitándolo a entrar! No lo digo yo, puedes escuchar a Kryon y otras entidades de Luz canalizadas por otras personas.
Puede que dudes de esto que lees  porque te hayas criado en el temor y que, además, hayas dado con maestros, gurús, terapeutas, sanadores y canales que se dedican a predicar que tenemos que hacer no-sé-cuántas protecciones para todo ¡Yo misma las he utilizado! Y me han servido,.. hasta que he comprendido que subir mi vibración es la mejor solución, ¿cómo voy a estar en una energía densa si estoy en una vibración más elevada? No podemos estar en dos lugares a la vez, y yo prefiero el Amor, cuando elijo esto ¡¡subo un peldaño en dirección al Amor!! ¿Qué habrá a mi alrededor? ¡Pues Amor! Pero cuando me entra el pánico, o me sube el ego, o me comparo, o me juzgo… bajo de nuevo a la densidad de la tercera dimensión, al plano terrestre, a la gente, ideas y experiencias que resuenan con eso. ¡Yo soy la responsable de lo que pienso! ¿Quién es el responsable de tus pensamientos y de tus actos? ¿Tu pareja? ¿Tus padres? ¿Tu maestro? Vamos, ¡anda ya!
¿Qué quieres pensar tú? ¿En qué “vibración” deseas estar? Es tu responsabilidad. Pero además, eres responsable de lo que piensas, dices y haces porque tu energía ¡llega a los demás! Es decir, puedes hacer lo que quieras con tu vida, pero recuerda que así como estés tú, repercutes en el resto, y por supuesto, en el planeta Tierra.
Me gusta pensar que tengo un campo de influencia que depende de mi energía, así que ¿por qué no cuidarla? ¿Por qué no mantenerla alta? No puedo arreglar problemas en África, ni en el Ártico, ni siquiera en la calle de al lado, pero ¿qué estoy generando cuando me centro en el dolor, la miseria y la injusticia? Más de lo mismo ¿Qué puedo hacer? Pensar en soluciones, enviar Luz y sanación, enviar un donativo y, por supuesto ¡¡aumentar mi propio campo energético!!
¿Cómo? Ya lo sabes, me conoces: CON AMOR.
Pon Amor, pon belleza, habla bien, cuida tu cuerpo, no temas, ¡sube tu vibración! Y tu campo comunica esa energía en la que tú estás al resto. Cuanto más lo trabajas más aumenta tu campo de Luz que puede llegar a varios metros alrededor de ti. ¿Qué quieres comunicar a los demás? Tu energía les informa de quién eres te guste o no. Es inconsciente e inevitable, pero es así.
Cuando conoces a alguien con magnetismo, ¡eso es energía! Cuando no puedes apartar la mirada de esa persona, cuando te encanta estar en su presencia, ¡todo eso está hecho de energía! ¿Qué quieres emitir tú? Pues ámate y eso llegará a los demás, y si cada uno de nosotros aumenta su pequeña “onda de energía” como el agua de una lago, ¡imagina el alcance a nivel mundial! Varios metros a nuestro alrededor serán positivos, sanadores, conciliadores,.. Seamos ambiciosos, ¡imagina sus consecuencias cósmicas!
Querido/a lector/a: ¡hazlo ya! PON AMOR.
Y si crees que no funciona, PON MÁS AMOR.
ESCRIBIR SOBRE ESPIRITUALIDAD

ESCRIBIR SOBRE ESPIRITUALIDAD

ESCRIBIR, UN PLACER DIFÍCIL

La tarea vocacional de crear algo se expone a varias dificultades. La primera, como en cualquier trabajo creativo, la triste realidad de que las musas estén de vacaciones. Suponiendo que reunamos la suficiente paciencia para verlas llegar por lontananza, oliendo ya su perfume de clavo y rosas de Alejandría, deberá la inspiración encontrarnos sobrios, despejados y sentados al ordenador como el más aburrido oficinista gris. 
Superado este obstáculo, aparece la siguiente valla: que lo que escribimos tenga sentido y sea, al mismo tiempo, hermoso, inteligible (es decir, que se entienda) y cautivador. Cuando uno es un inconsciente este paso puede saltarse, pero si dejamos que la auto exigencia y el deseo (humano) de no defraudar a los lectores nos abruma, la tensión dificulta el acto creativo de llenar la famosa página en blanco.
Yo ya he llegado a la tercera fase: rezar a los hados para que este segundo libro, aún gestándose en mí, tenga la mayor utilidad de todas. Quiero aportar conciencia a todo aquel que desee ampliar su visión del mundo. Llegados a este punto, me pregunto, como cualquier autor…

Lo que digo, ¿le servirá a la gente?
Lo que escribo, ¿logrará aumentar el bien en este planeta?
¿Sabré hacerlo sin ego?
¿Practicaré todo lo que recibo que ha de ser publicado en este nuevo libro?
¿Compararé a mis dos “hijos” cuando esté aquí?
Y la más difícil, lo que publicaré pronto, ¿corresponde al encargo que la Luz me hace?

Soy una canalizadora espiritual y escribo para mostrar la Luz que todos somos. El segundo libro no es la continuación del primero, es totalmente diferente, pues está siendo canalizado para la ocasión.

ELEGIR EL TEMA

Para mí no sería difícil escribir una novela mediocre, cientos de cuentos cortos e incluso algo de poesía. Traigo desde niña gran amor por la palabra y cierta capacidad de unirlas con sentido y belleza. Pero nunca quise publicar nada, hasta ahora. Siento que la información amorosa y sanadora que recibo diariamente de nuestros Profesores, Guías y Maestros Ascendidos, como cualquier otro canal. Lo que hago no es único. Sin embargo, sentí la necesidad de plasmar experiencias reales y mensajes de Amor para mejorar tres cosas. Primero, mejorarme a mí; segundo, mejorarte a ti y a todos los lectores que libremente acceden a mis publicaciones, y tercero, mejorar el planeta que habitamos, pues si hay más de lo bueno, hay menos de lo malo. Matemáticas aplicadas, y egoísmo puro. Si esto mejora, yo mejoro. Y viceversa, si yo mejoro, tú también… y Gaia (la Tierra) también.

De modo que, entre todo lo que se puede escribir sobre la espiritualidad, son temas recurrentes:
quiénes somos, qué somos, hacia dónde vamos, por qué nos pasan las cosas que nos pasan y por qué morimos, entre otros. No soy una erudita de estos campos, pero percibo claramente explicaciones y respuestas a estas y otras preguntas que ayudarme y ayudar a otros. Así que, al igual que en la mayoría de las canalizaciones públicas que hago desde hace unos años, el tema lo escogen Ellos, no yo.

Es más sencillo escribir y vender una novela mala que publicar y tener éxito con un texto espiritual. La razón es que levanta ampollas, crea dudas, genera malestar, y lucha contra el ego que tiene el ser humano. La estructura atacada se vuelve como una víbora con tal de no perder su falsa seguridad. Entonces, hablar de Dios o como tú prefieras llamarlo, hace que muchos huyan de la remota posibilidad de tener que aceptar algún cambio en su rudimentaria forma de pensar. En realidad, si tu fe fuera fuerte nada la quebrantaría. Así que no temas: lee todo lo que quieras, permítete pensar que hay otras formas posibles de espiritualidad y fe, como de religiones y filosofías. ¡Crece! No te asustes. Yo lo escribo, esa es mi tarea, pero no temas, nada puede desmontar tus creencias si estas son firmes o si están basadas en tu propia experiencia, como es mi caso.

Por último, ¿y si fuera mentira que canalizamos? Y si, ¿los Seres de Luz son falsos y nos engañan? Francamente, me la trae al pairo esta opción, que no te discuto que sea razonable. Si los mensajes que recibo, publico e intento practicar no son de Amor, llevadme a la hoguera, como hace un tiempo no tan lejano. Si lo que lees no intenta que seas mejor persona, me retiro. Si quien lee mis canalizaciones no sale con más ganas de amar y respetar (base común a todas las religiones, no entraré en matices), lo dejo ahora mismo. Y si alguien inventara una religión de Amor puro y la cumpliera, tendría en mí su más fiel seguidora.
No temas, si lo que ves resuena en tu corazón y levanta tu amor por los demás, sigue esa senda. Si te genera miedo, venganza, ira o dolor, no sigas por ahí, ya que eso es lo que encontrarás al final de ese camino. Así que, una vez más, mis guías y maestros, igual que los tuyos, desean que todos recordemos que somos Energía experimentando el Amor infinito de Dios (o la Fuente, o lo que sea) y eliminando todos los obstáculos que le hemos puesto a través de la mente, la cultura y los traumas de la vida.

Ahora vuelvo a la tarea del escritor espiritual. A eliminar las prisas y la exigencia, a relajarme y sentir el Amor de los guías que acompañan mi tarea y vocación. Os dejo, y regreso al trabajo diario, duro y hermoso de esperar sentada a las musas del lenguaje de la mano de los mensajeros sagrados, para que ambos terminen de redondear mi segundo libro, mi niño, mi sorpresa.

Deseando presentarlo al mundo, os deseo una vida alegre, coherente, consciente… feliz. Pues vivimos a amar y llevar con cierta elegancia la vida cuando no somos amados.

Y para todos los que se preguntan:
– ¿Cuando estará?
Os respondo con realismo:
– Cuando esté.

Te veo pronto, en el Amor.
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